“…Si entra el incendio [al bosque] nos afecta. Afecta a la vegetación, al agua, al aire porque se contamina…sabemos que en la montaña se encuentra la riqueza de nuestro ejido, por eso lo protegemos” María Celis Muñoz Martínez Ejidataria Básica de La Sombra de la Selva, Chiapas.

En Chiapas, 11 de sus municipios poseen un ecosistema que está en grave peligro, es el bosque mesófilo de montaña, conocido también como bosque de niebla. Este ecosistema se considera sensible al fuego, es decir, después de un incendio no es tan sencillo que se recupere como sucede con el bosque de pino, por ejemplo.

Ahí la importancia de su conservación.

/cms/uploads/image/file/510484/Combate_Ej_Sombra4.jpg

Durante la temporada crítica de incendios forestales 2019, las brigadas comunitarias de dos ejidos que se encuentran dentro del Área Natural Protegida Reserva de la Biosfera La Sepultura protegieron su territorio donde tienen este tipo de bosque.

Son los ejidos La Sombra de la Selva y Nueva Independencia del municipio de Villacorzo, beneficiarios del programa Pago por Servicios Ambientales de la Comisión Nacional Forestal.

Recibieron un monto total de 4'550,000 mil pesos distribuidos en cinco años para proteger 1,904 hectáreas.

Resultaron beneficiarios del programa por el grado de conservación que tienen sus recursos forestales y para mantener esa conservación la CONAFOR solicita que entre las actividades que tienen que hacer es la formación de brigadas contra incendios.

/cms/uploads/image/file/510487/Brigada_Ej_La_Sombra8.JPG

Así, a través de una asamblea ejidal, nombraron a los más jóvenes de la comunidad como guardianes de sus recursos.

“La brigada se nombró en 2015 a través de la asamblea ejidal… se tomó la decisión de que fueran jóvenes debido a las características de nuestros terrenos”, explicó Leandro Candelaria Espinosa, Jefe de Brigada del ejido Nueva Independencia.

En este sentido, la CONAFOR brindó acompañamiento durante el proceso, donde también se sumaron otras dependencias como la CONANP y la SEMAHN.

“Los jóvenes ya combatían incendios, pero con el apoyo de la CONAFOR recibieron una capacitación profesional, además de que tuvieron que aprender que lo primero es su seguridad, de ahí que la prioridad sea su equipo de protección”, explicó Luis Alberto Esquinca Palacios, Jefe de Cuadrilla del ejido La Sombra de la Selva.

Ambas brigadas, aunque ya tenían conocimientos y prácticas en el combate de incendios, aprendieron a priorizar su seguridad personal y la de las personas que viven en el ejido.

/cms/uploads/image/file/510491/Brigada_Ej_Nva_Independencia6.JPG

Aprendieron, además, que dependiendo de la magnitud del incendio, de una sola brigada forman dos grupos: el Jefe de la Brigada designa a cinco combatientes y otros ejidatarios,  y el Jefe de Cuadrilla forma equipo con los otros cinco combatientes y los restantes ejidatarios.

Todos tienen un mismo objetivo: apagar el incendio y regresar juntos y con bien a sus hogares.

Otro punto importante que incluye el entrenamiento es la importancia del liderazgo para un efectivo control del fuego.

/cms/uploads/image/file/510490/Brigada_Ej_Nva_Independencia5.JPG

“…Un día me notificaron de un incendio, yo me encontraba en Tuxtla Gutíerrez recuperándome de una operación, pero de ahí le hablé al jefe de la brigada y ellos se movilizaron. De hecho, cuando las brigadas de gobierno llegaron, las nuestras ya estaban ahí, así nos apoyamos entre todos y rápido apagamos la lumbre”, expresa Jorge Luis Esquinca Esquinca, Comisariado Ejidal de La Sombra de la Selva.

La buena organización del ejido y la preparación de la gente evitó que incendios que tuvieron origen en otros lugares no se pasaran a sus áreas boscosas.

En 2019 el ejido La Sombra de la Selva combatió cuatro incendios y en el ejido Nueva Independencia combatió tres, en coordinación con las instituciones de todos los órdenes de gobierno y los daños fueron mínimos gracias a la rápida intervención.