La Ciudad de México posee un bosque, dentro del cual, hay cabañas que impregnan el espíritu navideño. Están hechas de madera, mantienen el calor con la leña que se consume en la chimenea por las noches frías y afuera se extiende un tejaban que cubre con su sombra un asador para preparar la comida que se compartirá entre familia y amigos.
A diferencia de otros lugares con cabañas, es que éstas se encuentran entre pinos que fueron plantados y cuidados, para que llegado el momento, sean cosechados como árboles de Navidad.
Este lugar se encuentra al interior del Parque San Nicolás Totolapan, ubicado en el km 11.5 de la carretera Picacho - Ajusco, en la alcaldía Magdalena Contreras.
Pertenece a la Sociedad Cooperativa Agropecuaria Potreritos, integrada por los hermanos Camacho, las cuales tuvieron sus inicios en el año 2004.
¡Cuidado, árboles en crecimiento!
Aarón Camacho Trujillo, uno de los propietarios, comenta que actualmente tienen cuatro hectáreas con 3,250 pinos de ayacahuite y oyamel, dos especies que por su belleza, textura y olor son de las favoritas como árboles de Navidad.
Su venta ofrece una entrada económica extra a Aarón y a su familia, es un trabajo más, pues como bien explica, hay que darle mantenimiento al árbol para que tenga la forma cónica, pachoncita y que goce de buena salud.
“Desde que se establece la plantación comienzan las actividades de mantenimiento, se realizan chaponeos, se limpia la maleza, después se hacen actividades de cajeteo para que los árboles reciban el agua desde la base del árbol, se podan dos veces al años para que se vaya tomando forma triangular y además queden esponjosos” comenta Camacho Trujillo.
Para este 2019, dispone de un total de 250 ejemplares que ya se encuentran listos para ser llevados a un hogar.
Fueron plantados hace ocho años y aunque hoy en día serán aprovechados, durante ese tiempo prestaron servicios ambientales y aportaron una gran belleza escénica al lugar.
Aarón destaca la sustentabilidad de su proyecto, ya que la autorización por parte de SEMARNAT indica que los espacios que dejan los árboles que son cortados, son ocupados casi de inmediato por uno o varios nuevos.
Describe que es una forma de contribuir al medio ambiente y de generar servicios ambientales y una fuente de empleo para productores mexicanos.
“Navidad es una temporada que nos llena de emociones, nos da trabajo a la familia, este lugar lo conservamos desde pequeños, recuerdo que yo trabajaba desde con mis abuelos para cuidarlo”, finalizó Aarón.
Entre pinos
Ir en búsqueda de un árbol de Navidad puede convertirse en una experiencia única recorriendo el paisaje escarchado que ofrece esta temporada.
San Nicolás Totolapan ofrece la posibilidad de dar una caminata por el bosque, visitar una granja didáctica, paseos a caballo, pesca de truchas, observación de venados cola blanca y para los más aventureros subir a la tirolesa para observar desde las alturas el entorno.
¡Vive la aventura de elegir tu propio árbol de Navidad!