La fuerza de la naturaleza puede afectar ecosistemas y poner en riesgo su equilibrio y los servicios ambientales que provee.

Así paso con la Laguna Colombia, en Cozumel, Quintana Roo, que sufrió daños considerables tras los huracanes Gilberto, Wilma y Emily entre 1988 y 2005, perdiendo buena parte del mangle que ahí habitaba.

Para su rescate, en 2014 la Fundación de Parques y Museos de Cozumel diseñó el Proyecto de Restauración y Conservación Ambiental del Ecosistema de Manglar en el Parque Ecológico Estatal Laguna Colombia, iniciativa que la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) financió a partir de 2015 con 20 millones 819 mil 613 pesos que permitirían restaurar 800 hectáreas.

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El proyecto, integrado al componente Compensación Ambiental del Programa Nacional Forestal (PRONAFOR), abrió la posibilidad para que 140 hombres y mujeres de Cozumel obtuvieran una fuente de ingreso que además los hace sentir orgullosos por contribuir con el medio ambiente. 

Este grupo conformado por amas de casa, mamás solteras, estudiantes, pescadores y padres de familia ha encontrado en la restauración una forma de subsistencia, ya que muchos de ellos estaban desempleados antes de aventurarse a participar en el rescate y recuperación de manglares.

Para hacer este trabajo fueron capacitados por la Consultoría Asesoría Técnica y Estudios Costeros ATEC, pues es necesario conocer la dinámica del manglar para luego realizar correctamente actividades como rehabilitación hidrológica, reforestación, acciones de limpieza, control y erradicación de casuarinas o pino de mar; además del desazolve y mantenimiento de canales de marea.

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Todo esto permite restablecer las funciones ecológicas como el mejoramiento del agua, suelo y vegetación.

Quienes participan enfrentan una jornada larga y extenuante. Para cada jornal deben tomar un transporte a las 6:30 horas y desayunar en el trayecto al sitio de restauración.  

Una hora después ya están desazolvando los canales de marea en los manglares degradados, medio cuerpo sumergido en el agua y el resto expuesto a sol.

El jornal concluye poco después del mediodía. Antes de que la temperatura alcance su punto más alto hay que salir del manglar, enjuagarse y cambiarse de ropa para regresar al sitio de salida a las 14:00 horas.

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El proyecto iniciado en 2015 concluye este año con la posibilidad de prolongarse si se muestran avances en la restauración del manglar, según lo establecido en las reglas de operación del PRONAFOR. 

Los manglares son ecosistemas que aportan múltiples servicios ambientales: son zonas de alimentación, refugio y crecimiento de crustáceos y alevines, por lo que permiten la actividad pesquera; actúan como sistemas naturales de control de inundaciones y como barreras contra huracanes e intrusión salina, controlan la erosión y protegen las costas, mejoran la calidad del agua al funcionar como filtro biológico, contribuyen en el mantenimiento de procesos naturales tales como respuestas a cambios en el nivel del mar, mantienen procesos de sedimentación y sirven como refugio de flora y fauna silvestre.