Marthlla Cortina Pérez recuerda la primera vez que estuvo en un incendio forestal. Entendió que dentro de un bosque en llamas, se actúa con profesionalismo o se arde junto con los árboles, ya que en un incendio, el ser humano también es combustible.
Esa primera vez, Marthlla se encontraba dentro de un bosque de pino-encino donde el fuego cambió de dirección en segundos, el humo estaba sobre ella, sintió que no podía respirar, las partículas en el aire le provocaron ardor en la garganta, nariz y ojos y perdió la orientación de la brecha cortafuego.
Marthlla se tiró al suelo y salió arrastrándose. Su entrenamiento previo le ayudó a ponerse a salvo.
Muchas personas ante esa experiencia habrían renunciado al trabajo, pero ella no. Acepta que le costó trabajo adaptarse al peso de la mochila (20 kg aproximadamente), las largas caminatas por lugares sinuosos y peligrosos, el no bañarse por varios días y a la comida enlatada y sin mucho sabor, pero encontró cosas que la hicieron olvidar todo lo anterior.
“Todo lo malo se compensa con los hermosos paisajes que se pueden admirar al acampar de noche, cuando te vuelves parte de la cuadrilla, el cómo vas aprendiendo y te vas a apasionando por lo que haces” dice Cortina Pérez.
Comenta que aprendió a trabajar en equipo, que algunas veces perdió la motivación, pero se aferró a la disciplina y mantuvo alejado comentarios tipo “Ese trabajo es para hombres” “No podrás hacerlo”.
“Cuando no estés combatiendo el fuego, te debes estar preparando”
Marthlla es originaria un pueblo llamado Orilla del Monte, del municipio Jalacingo, en Veracruz, pero radica en Perote.
Trabaja para la Comisión Nacional Forestal en el estado de Veracruz desde 2015, dentro de la brigada Alfa 11 conformada por 4 mujeres y 5 hombres.
A pesar de su corta carrera dentro de la institución ha logrado posicionarse como uno de los elementos más capaces de la Conafor. Cuando no se encuentra combatiendo incendios se prepara en el tema.
En 2017 asistió al primer encuentro de mujeres de Latinoamérica en el manejo del fuego, en Tucson, Arizona, Estados Unidos, donde conoció la labor de las brigadas especializadas llamadas HOTSHOTS.
Para 2018 la Conafor abrió convocatoria para participar en el intercambio con una de estas brigadas, Marthlla pasó los filtros, pruebas físicas y así, fue seleccionada.
El intercambio tendría una duración de tres meses, el entrenamiento sería bajo los más estrictos lineamientos y se llevaría a cabo en incendios reales de California, lugar conocido por la intensidad del fuego año con año.
Esto la asustó y le dio inseguridad, aunado a decenas de comentarios que la desanimaron, Marthlla pensó en desistir.
No obstante, el instructor Ismael Estrada, quien labora en el programa de incendios en Conafor Nayarit, la llenó de confianza para participar y poner en alto la labor de las mujeres.
“Decidí hacerlo. Llevaba en mis hombros la responsabilidad de demostrar que las mujeres somos capaces de realizar cualquier trabajo… si yo me rendía estaría fallando con mi objetivo de disminuir la brecha de género, ya que por primera vez, una mujer mexicana entraba al programa de intercambios con brigadas HOTSHOTS” dice la veracruzana.
De esta manera, Martilla Cortina de Veracruz, Rebeca González de Jalisco, Juan Tapia de Michoacán y Miguel Hernández de Guanajuato, partieron el 25 de junio y regresaron entrenados como HOTSHOTS el 25 de septiembre de 2018.
“Pude ganarme mi lugar dentro de la cuadrilla, demostrando capacidad para el trabajo rudo”
A su regreso, en octubre asistió al curso de motosierras en Nuevo San juan Parangaricutiro en Michoacán, más tarde, en noviembre, ella y dos de sus compañeras participaron en una quema prescrita en el estado de Sonora, donde el tipo de ecosistema es completamente distinto a los bosques de pino.
Fue parte en la activación del Equipo Nacional de Manejo de Incidentes (ENMI) en Yucatán como aprendiz de supervisor de división y donde el Servicio Forestal de Estados Unidos (US Forest Service) instruyó al gobierno mexicano sobre este sistema internacional.
En 2019 asistió al curso para mujeres combatientes De la subordinación al liderazgo en las oficinas centrales de la Conafor ubicadas en Jalisco.
Posteriormente dio una plática para el Campamento Mariposas en Puebla a niñas y jóvenes que están cursando secundaria y preparatoria.
En septiembre de 2020, Marthilla Cortina fue notificada para forma parte del primer contingente enviado a Estados Unidos para apoyar en la supresión de incendios forestales en el estado de California.
De los más de 1,700 elementos con los que cuenta la Conafor, ella, otras tres mujeres y 96 hombres lograron pasar las pruebas más estrictas hasta el momento para quienes salen al combate en el extranjero.
A dos años de su entrenamiento con las brigadas HOTSHOTS, Marthlla regresa al mismo lugar ya no para aprender, si no para sumarse y apoyar en las filas con los mejores combatientes de Estados Unidos.