Los colonos de Tlalpuente, colonia localizada en el Municipio de Tlalpan, en la Ciudad de México, han hecho del bosque su hogar y además de contar con una cuadrilla para reforestar y combatir incendios forestales, han adoptado distintas ecotecnias y estrategias que les permiten mantener un estilo de vida en armonía con el bosque.

A los residentes sólo se les permiten techos a dos aguas para captar el agua pluvial; se separan las aguas jabonosas para reutilizarlas, se adoptaron paneles solares, se separa la basura inorgánica y la orgánica se utiliza en la lombricomposta que nutre de abono el vivero de Tlalpuente.

En el bosque de Tlapuente habitan árboles como el quercus rugosa y quercus laurina, arbustos como el tepozán y madroño, y a través del programa de monitoreo de fauna se han avistado ejemplares de gato montés, zorra gris y pájaro carpintero.

Cuando es temporada de lluvias se puede presenciar un espectáculo luminoso.

 

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 “Es maravilloso porque tenemos la presencia de luciérnagas, lo cual nos indica que es un bosque no tan perturbado y es un gran indicador para nosotros”, comentó el doctor Yiveni Corral.

Para el biólogo Germán López García, jefe de una de las brigadas, es importante apoyar esta labor de conservación y protección de Tlalpuente, e invita a la población a visitar las áreas naturales protegidas de la Ciudad de México.

“No podemos conservar algo que desconocemos. La única manera de proteger, conservar y además valorar nuestros bosques es viniendo a conocerlos, viéndolos con nuestros propios ojos”, expresa López García.



Labor reconocida

La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) otorgó el primer lugar nacional a Colonos de Tlalpuente A. C., en la categoría de Brigada de una Organización Civil u Organización no Gubernamental.

El 16 de agosto se realizó la premiación a ganadores de la convocatoria Brigadas Especializadas de Combatientes de Incendios Forestales y Técnicos Especializados en el Manejo del Fuego 2018, donde participó la asociación.

Para la bióloga María Isabel Rivera, jefa de cuadrilla y única mujer combatiente en las brigadas de Tlalpuente, este reconocimiento es muy importante por el trabajo de autogestión que realizan como asociación.

“Todo el trabajo que hacemos es importante no sólo para la protección y conservación del bosque, sino también es en beneficio de todos los habitantes de las zonas aledañas”, señala María Isabel Rivera.

Un reconocimiento tan importante es resultado del compromiso y organización de la comunidad, la cual conformó tres brigadas de 10 elementos cada una.

Las brigadas se programan para que Tlalpuente cuente con vigilancia las 24 horas, además el personal nunca está solo, cuenta con dos perros entrenados para resguardo de combatientes.

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Las cuadrillas de vigilancia tienen equipo de radiocomunicación permanente para informar sobre nuevas salidas de inspección, detección de columnas de humo, entrada a combate de algún incendio o cualquier emergencia que deba ser reportada al Centro Nacional de Control de Incendios Forestales (CENCIF).

A lo largo del año se programan distintas actividades: prevención física y mantenimiento en cuanto a fuego; en temporada de lluvias se hace reforestación; en temporada de incendios se hace vigilancia y combate de fuego, y durante todo el año se realizan trabajos fitosanitarios.

 

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Cada rol es importante

La eficacia de las brigadas es producto de la organización desde un Consejo Directivo que sesiona dos veces al año para rendir cuentas a un Consejo de Honor y Vigilancia, y a una Asamblea compuesta por el número de colonos viviendo en Tlalpuente.

La Asamblea tiene un presidente, vicepresidente, secretario, tesorero, y cuatro vocales: de Ecología e Incendios, de Obra, de Vigilancia y de Asuntos de Gobierno.

De acuerdo con el doctor Yiveni Corral Torres, vocal de Ecología e Incendios en la Unidad de Manejo Ambiental Tlalpuente, los colonos se asumen como vigilantes del bosque y procuran que se mantenga en las condiciones de cuando se fundó.

“Tlalpuente es una colonia ecológica, se fundó en los años setentas; es nuestra casa”, comenta Corral Torres.

 

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