Desplegados para atender la emergencia en el Bosque La Primavera, combatientes de incendios forestales, asentados en las faldas del Cerro San Miguel, planeaban la estrategia a seguir en el combate al fuego, que ya consumía vegetación herbácea y arbustiva.

La columna de humo del incendio forestal parecía despuntar desde la cima del cerro, en el Área Natural Protegida Bosque La Primavera, en Jalisco.

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La intensidad del siniestro fue visible desde varios puntos de la zona metropolitana de la capital jalisciense, sus habitantes observaban la escalada de la línea de fuego que consumía el hábitat de animales como el venado cola blanca y el lince.

El cielo pronto se cubrió de un gris intenso debido a la emisión del carbono que se deprende de la vegetación cuando se quema. 

Vestidos con diferentes uniformes pero con un solo objetivo, se movilizaron 381 elementos en el punto más crítico de los trabajos de control del incendio. Tenían a disposición cuatro aeronaves oficiales para su transporte, vuelos de reconocimiento y descargas de agua.

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Las consecuencias de un incendio de esta naturaleza son catastróficas, no sólo por los daños ocasionados a la vegetación y la fauna o el riesgo que corren los combatientes, un evento de este tipo pone en peligro a la población.

Desde que inició el fuego, las autoridades de Jalisco alertaron sobre la mala calidad del aire, al día siguiente se suspendieron clases en todos los niveles educativos de Zapopan, Taljomulco, Tlaquepaque y Tala.

Se emitió la alerta atmosférica y se difundieron recomendaciones como evitar actividades al aire libre, mantener cerradas las puertas y ventanas, evitar el uso del automóvil, utilizar cubre boca al salir a la calle, así como tener cuidados especiales con niños y adultos mayores, quienes resultan ser los más afectados por la inhalación de humo. 

En términos de salud, el primer riesgo que sufre una persona expuesta a un incendio es la muerte, la exposición inmediata al fuego y al humo puede traer consecuencias fatales.

Después existe el riesgo de quemaduras de primer, segundo y tercer grado que se minimizan con la pronta y adecuada atención de Protección Civil para evacuar la zona.

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En tercer lugar, los habitantes de las poblaciones cercanas a las zonas forestales afectadas, se encuentran en riesgo por la exposición a los contaminantes.

Respirar el humo constantemente afecta en diferentes niveles al organismo, desde irritación o inflamación de vías respiratorias, hasta la obstrucción de los pulmones que impide la llegada de oxígeno en la sangre, que deriva en la falla biológica de otros órganos y sistemas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) los incendios forestales provocan el aumento de casos de asma, enfermedades en los pulmones y el incremento en los riesgos por contraer cáncer, como parte de las repercusiones de larga duración y por lo general de progresión lenta.

La emergencia atmosférica que tiene origen en un incendio forestal se decreta cuando existe riesgo latente para la población a causa de la exposición al humo.

Los incenidos forestales son eventos extraordinarios que ponen en peligro a las personas, que dañan la vegetación, a la fauna silvestre y que afectan la propiedad y los bienes en zonas aledañas.

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Por eso, es tan importante la participación de la sociedad para evitarlos, apagando correctamente las fogatas, no fumando en los bosques, no quemando la basura al aire libre y reportar el avistamiento de fuego de manera inmediata.

El Equipo Estatal de Manejo de Incidentes (EEMI) de Jalisco reportó el control y liquidación al 100 por ciento, del incendio forestal Cuxpala-San Miguel, en el Bosque La Primavera.