TLAXCALA.- Los bosques de Nanacamilpa cantan en silencio con la luz de sus luciérnagas.
El canto inicia con un pequeño destello de luz aproximadamente a las 20:00 horas en algún punto de las 4 mil 60 hectáreas de los bosques de oyamel, encino y pino que son el ecosistema del llamado Santuario de las Luciérnagas.
Después de 30 minutos el bosque está lleno de luz, miles de insectos vuelan a una altura no mayor de tres metros y por un momento parecen sincronizarse. Los lugareños aseguran que el bosque canta con luz.
La música de luz es la forma en la que describen este fenómeno ocasionado por la Macrolampis palaciosi, luciérnaga propia de los ecosistemas de la región.
"Nuestros bosques cantan y es la manera en que muchos de nosotros promovemos que los turistas nos visiten", explicó Juan Carbajal, guía de turistas en Santa Clara, uno de los 26 sitios de avistamiento del insecto.
El canto del bosque es un protocolo de apareamiento de las luciérnagas, las hembras se iluminan para atraer a los machos que vuelan sobre ellas y esperan la señal para reproducirse. Cuando se unen la luz se apaga.
Las luciérnagas brillan debido a los órganos fosforescentes ubicados en su abdomen, a su luz se le llama bioluminiscencia y se debe a las reacciones químicas de una sustancia llamada luciferina que es oxidada por el oxígeno nuclear para producir oxiluciferina y generar luz.
De 2013 a la fecha la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) ha destinado 15 millones 597 mil 475 pesos para la conservación del bosque de Nanacamilpa. El recurso proviene del programa Pago por Servicios Ambientales (PSA) y se ejerce desde 2013 con vigencia a 2017.
Este año se invirtieron 1.6 millones de pesos para concluir con los trabajos de captación y filtración de agua de lluvia, obras de restauración y mejora de suelo y prevención de incendios forestales.
Para proteger las 4 mil 60 hectáreas la CONAFOR ha apoyado a los ejidos San José Nanacamilpa, San Felipe Hidalgo, Lira y Ortega; así como la Sociedad de Producción Rural Fresh Forest y la Sociedad Piedra Canteada.
En Nanacamilpa, la luciérnaga es la estrella principal de julio a agosto que es su etapa de apareamiento y los comuneros saben cómo cuidarla: para el avistamiento no se puede ingresar con celulares, ni alimentos y se debe guardar silencio.