• Beneficia con sus acciones a más de un millón de mexicanos.
  • Atiende en sus programas educativos a casi 700 mil niñas y niños.

Ciudad de México (11/sep/2017). El Consejo Nacional de Fomento Educativo cumple 46 años de servicio y compromiso con la educación, de hacer de esta una herramienta de desarrollo.
El Conafe llega, a más de 30 mil comunidades rurales, indígenas, marginadas y de migrantes a los que se lleva educación de calidad en 31 estados del país, y sus servicios benefician a más de un millón de mexicanos.
Para brindar una educación de calidad y cumplir con los preceptos de inclusión y equidad que establece la reforma educativa impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, y de acuerdo con el modelo educativo establecido con la dirección del titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, el Conafe, encabezado por su director general, Simón Villar Martínez, aplica la estrategia pedagógica de aprendizaje basado en la colaboración y el diálogo.
El Conafe brinda educación básica comunitaria a más de 327 mil alumnos atendidos por 33 mil 671 líderes para la educación comunitaria. Además, con el programa de educación inicial se atienden a casi 388 mil menores de 3 años y 394 mil madres, padres, tutores y mujeres embarazadas, con los preceptos de inclusión y equidad,  con respeto a las culturas, tradiciones y lenguas indígenas, como lo establece la reforma educativa.
Pero, ¿cómo nace el Conafe?
En septiembre de 1971 el entonces presidente de la República Luis Echeverría Álvarez anunció ante el Congreso de la Unión: “es menester aumentar la proporción de la riqueza nacional que se destina a la obra educativa y la cooperación de todos los sectores. Con este último propósito autorizamos la creación de un Consejo Nacional de Fomento Educativo”.
Con Víctor Bravo Ahuja al frente de la SEP se designa a Prudencio López como primer director general del Consejo, al frente de un equipo de seis personas más, y le asignan para su operación un presupuesto de 5 millones 900 pesos (5 mil 900 pesos actuales).
La función del Conafe entonces fue la recuperación y rehabilitación del mobiliario y equipo escolar, por lo que la Secretaría de Patrimonio Nacional cedió muebles y equipo considerados chatarra para escoger lo útil y venderlo a la SEP, a los gobiernos de los estados y a escuelas particulares.
Pero el Conafe nació para mucho, mucho más.
Apenas dos años más tarde, el presupuesto se multiplicó a 35 millones y medio de pesos. Ese año se formó al primer equipo de instructores comunitarios integrado por 100 voluntarios y con un presupuesto de 2 millones 200 mil pesos (2 mil 200 pesos actuales) inicia el programa “Eduque a un niño”, programa que se sumó a las acciones del Instituto Nacional Indigenista (INI), el cuál abrió los llamados albergues indígenas para alimentar y educar a los infantes de origen indígena cinco días a la semana.
En 1976, ya con un presupuesto de 756 millones 900 pesos, el personal de estructura llega a 88 personas y ya se atienden a más de 5 mil alumnos de primaria en varios estados del país.
Para 1980 se amplía la cobertura educativa a preescolar y se dota al Consejo de responsabilidades en la difusión cultural, por lo que entra en operación la primera sala de cultura del Conafe. Ese mismo año se abren 300 salas de cultura para el mismo número de comunidades.
Las figuras educativas son el alma del Consejo, y en 1981 se reconoce la formación de los instructores como parte del sistema y modelo educativo.
En 1982, el Conafe es reconocido como una institución educativa y su carácter de organismo público descentralizado, su personalidad jurídica y patrimonio propios, se canalizan sus fondos totalmente a ese fin, la educación. La protección del patrimonio cultural y la atención a comunidades indígenas da lugar al programa de Investigación y Recopilación de Tradiciones o Rurales Populares.
Llegar a los lugares más apartados del país no es una frase, es una meta del Conafe desde su inicio, y en toda su historia se refleja. El objetivo llevar y hacer llegar servicios educativos a los niños de esas comunidades con escasos servicios, caminos o comunicación. Acciones como la operación del financiamiento educativo rural, en 1986, que otorga becas para que las niñas y niños se puedan trasladar de su comunidad.
En 1992, la SEP designa al Conafe como responsable de los programas compensatorios en apoyo a las escuelas regulares. Bajo ese concepto, 25 años después, el Consejo llevó más de 3 millones y medio de paquetes de útiles escolares a alumnos para el ciclo escolar 2017-2018.
Como parte de esos apoyos compensatorios, en ese mismo año se imparten los primeros seminarios y cursos de educación inicial, que ahora ya como uno de los principales programas educativos del Conafe, a 25 años de comenzar, atiende a casi 800 mil mexicanos en cerca de 30 mil comunidades.
Aumentaron las responsabilidades y cobertura del Conafe año con año
En 1993 se crea el Premio Conafe, y con él se reconoce el esfuerzo de los instructores; en 1997 aumenta la cobertura educativa y se agrega el concepto de posprimaria para alumnos del Consejo que terminan esa etapa.
El programa de Posprimaria sirvió como base para crear la estrategia educativa del modelo aprendizaje basado en la colaboración y el diálogo (modelo ABCD), con el que opera actualmente el Consejo. Para el 2001, los cursos de posprimaria tienen reconocimiento oficial y se convierte en secundaria comunitaria al que ahora, en 2017, asisten 42 mil 902 alumnos.
Aún quedaba pendiente un sector de la población infantil, los migrantes, por ello, el Consejo pone en marcha la modalidad educativa intercultural para la población infantil migrante en 1998, para atender la educación de miles de niños que se trasladan de un estado a otro con sus padres, trabajadores agrícolas migrantes.
En la misma situación están los infantes que viajan con los circos, por lo que en 1998, el Consejo firma un acuerdo con la Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo para llevar educación a los hijos de las familias en los circos. La que ahora sigue siendo parte de la familia Conafe.
La política de inclusión y equidad que sigue el Consejo se hizo realidad para los menores con capacidades diferentes en 1999.
Lograr un servicio educativo de calidad requiere de todo el apoyo y esfuerzo, para ello, en 2008 el Conafe fortalece sus labores de seguimiento educativo y apoyo a los instructores de educación comunitaria, motivo por el cual, ese año se echó a andar la estrategia de Asesores Pedagógicos Itinerantes (API), jóvenes figuras educativas con capacidad para brindar atención personalizada a alumnos con bajo rendimiento académico; colaborar con responsabilidad compartida con el docente o líder para la educación comunitaria (LEC) en la resolución de los problemas que se presenten en el aula, y  para mejorar el aprendizaje de los alumnos.
Los API están capacitados para comprender que la colaboración pedagógica permite resolver problemas que se presenten en el aula, para la mejora de los aprendizajes, a través del proceso de intervención personalizada con alumnos que no saben leer y escribir de manera convencional y con dificultades en la resolución de problemas matemáticos.
La estrategia educativa del Consejo no permite descanso, y a veces, ni vacaciones, muestra de ello es el programa de Tutores Comunitarios de Verano que surge en el 2009 como una necesidad de crear nuevas estrategias que contribuyan a mejorar el rendimiento académico de los niños, se implementa durante 4 semanas  en el receso de verano.
La metodología de trabajo es partir de proyectos que motivan a los alumnos a la búsqueda y producción de conocimientos; les permite desarrollar su propio procesos de aprendizaje; promueve el trabajo colaborativo respetando la cultura y diversidad al trabajar todos juntos aplicando diferentes estrategias.
La tarea y logros del Consejo son resultado de una conjunción de esfuerzos desde su inicio. Es invaluable el apoyo tanto del gobierno federal como de los estatales y municipales, de las familias en las comunidades y de decenas de organizaciones empresariales y sociales.
Conafe es un ejemplo de esfuerzo educativo, que se adapta y moderniza, y en ese sentido aplica el ABCD, modelo que ha ganado el reconocimiento nacional y mundial.