La lectura fácil son aquellos contenidos que han sido resumidos y realizados con lenguaje sencillo y claro, de forma que puedan ser entendidos por personas con discapacidad cognitiva o discapacidad intelectual.

Hay varios niveles de lectura fácil, incluyendo en muchas ocasiones imágenes, dibujos o pictogramas (imagen más palabra que define lo que aparece en imagen) que hacen una asociación de ideas más fácil de comprender el contenido que se está leyendo.

No se debe confundir la utilización de lenguaje sencillo y claro, a la utilización de lenguaje infantil o demasiado coloquial. El rasgo esencial es que la información no sea confusa y que esté bien estructurada.

Este tipo de textos en lectura fácil no solo va dirigido a personas con discapacidad intelectual, sino también a personas con baja formación cultural o problemas de tipo social, también pueden servir a los inmigrantes o personas con dificultar de lenguaje.

Hay diversas pautas para realizar un texto en lectura fácil, las más importantes son las siguientes:

  • Siempre utilizar frases cortas.
  • Es importante evitar frases en negativa.
  • Evitar uso de muchos números, y si se ponen mejor en número que en letra.
  • No utilizar metáforas o comparaciones que puedan ser confusas.
  • Utilizar un mensaje a transmitir en cada frase.
  • Encadenar las frases una con otra para que la persona pueda seguir el hilo de la información.
  • Incluir imágenes o pictogramas.