La poliomielitis es una enfermedad contagiosa que afecta principalmente a niños. El virus se transmite de persona a persona principalmente por vía fecal-oral, con menos frecuencia, a través de un vehículo común, como el agua o los alimentos contaminados, y se multiplica en el intestino desde donde invade el sistema nervioso y puede causar parálisis.

Los síntomas iniciales son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible (generalmente de las piernas), y entre el 5% y el 10% de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios”.

El 24 de octubre se celebra el Día Mundial contra la Polio, en honor del nacimiento del creador de la primera vacuna inactivada contra el virus de la polio, el Dr. Jonas Salk.

Si bien no existe una cura para esta enfermedad, se puede prevenir mediante la vacunación. Cuando se administra varias veces, la vacuna anti poliomielítica puede otorgar una protección de por vida.

América fue el primer continente en ser declarado libre de transmisión de polio en 1994, el último caso en la región se registró en Perú en 1991. Subsecuentemente fueron reconocidos como libres las regiones del Pacífico Occidental (2000), de Europa (2002) y por último de Asia Sudoriental, hace dos años.

Por eso para tener un México sin polio si tienes hijas o hijas entre 6 meses y 5 años de edad, acude a tu Unidad de Salud y permite que el personal de salud le vacune contra la polio.