La inclusión laboral se traduce en que cada uno de los habitantes cuente con la posibilidad de acceder a un empleo digno. Pero existen grupos que cuentan con una mayor desigualdad en el mercado laboral:

  • Las mujeres en edad para laborar.
  • Las personas con discapacidad.
  • Adultos mayores.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), elaboró en coordinación con el CONADIS, el Programa Nacional de Trabajo y Empleo para Personas con Discapacidad, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 30 de abril de 2014, mismo que promueve la inclusión laboral mediante estrategias como Abriendo Espacios y el portal Capacidades y Empleo de la STPS.

Además existen programas como el Distintivo Empresa Incluyente “Gilberto Rincón Gallardo”, que brinda beneficios e incentivos para que las empresas contraten personas con discapacidad. Incluso puedes acceder como empresa a reconocimientos como Empresa Familiarmente Responsable, que va dirigida a conciliar el trabajo y la familia, promoviendo políticas de flexibilidad en espacios laborales y jornadas de trabajo”.

Las principales ventajas de ser una empresa incluyente son:

  • Contagiar una actitud y valoración positiva en los trabajadores.
  • Mejorar la reputación corporativa de la empresa, siendo incluso más atractiva para inversionistas potenciales, además de fidelizar a sus clientes y consumidores.
  • Contar con beneficios fiscales.
  • Las personas con discapacidad no faltan ni llegar tarde a su trabajo, pues saben lo complicado que es conseguirlo.

La inclusión laboral no sólo beneficia a las personas con discapacidad.