De acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 (INEGI), en México residen 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años, lo que representa 32.8% de la población total.

Según la ENIGH 2014, 2 de cada 100 niñas, niños y adolescentes en México tiene algún tipo de discapacidad.

Las niñas y niños con discapacidad son uno de los grupos más marginados y excluidos de la sociedad. Junto a enfrentar discriminación diaria en forma de actitudes negativas y a la falta de políticas y legislaciones adecuadas, a menudo se ven limitados en el ejercicio de sus derechos a la atención médica, la educación e incluso la supervivencia.

En diciembre del 2014 se publicó el Decreto por el que se expide la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con el propósito de reconocer a niñas, niños y adolescentes como titulares de derechos, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, así como, garantizar el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes conforme a lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano forma parte.

La inclusión de la niñez con discapacidad en la sociedad es algo posible de lograr si reconocemos que tienen los mismos derechos que los demás, los niños y niñas con discapacidad pueden ser agentes de cambio y no simples beneficiarios de obras de caridad.

Aquellos niños y niñas que tienen discapacidades poseen el potencial para llevar vidas plenas y contribuir a la vitalidad social, cultural y económica de sus comunidades, sus opiniones deben escucharse y tomarse en cuenta a la hora de formular nuestros programas y políticas.

Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes