QUERÉTARO, Querétaro, a 15 de abril de 2018 (CONADE).- El multimedallista de Juegos Paralímpicos, Saúl Mendoza regresó a los escenarios deportivos, tras seis años de ausencia y conquistó oro y plata, para el Estado de México, en las pruebas de para ciclismo, que se realizaron en el marco de los 43 Juegos Nacionales Deportivos Sobre Silla de Ruedas Querétaro 2018.

“Mis últimos Juegos Paralímpicos fueron en Londres 2012, me retiré, pero la verdad es que no dejé de hacer deporte, nunca paré de entrenar, el deporte siempre ha sido parte de mi vida y ahora incursiono en el handcycling”, compartió el reconocido atleta.

Saúl conquistó la presea de oro en la prueba de contrarreloj categoría H4 y ganó la medalla de plata en la carrera de ruta, que comprende cerca de 40 Km de recorrido, en la misma categoría, competencias que se realizaron en el Autódromo de Querétaro.

“Estuvo muy padre porque en ruta competimos todas las categorías juntas, fue un recorrido pesado pero muy divertido, porque fue en una pista de autos, yo me sentí como un súper auto de carreras, subes en las curvas y luego bajas a 30 o 40 Km por hora, pero muy seguro, ya que la pista está diseñada para que los coches tengan estabilidad, entonces en la bicicleta es divertido porque la dejas ir y haces las curvas, es muy técnica porque tienes que usar el mismo recorrido que los autos que compiten”, compartió el campeón de Juegos Paralímpicos.

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Sobre su experiencia en estos Juegos Nacionales, el atleta reconoció que el resultado lo motiva y es probable que continúe en las competencias.

“Me sentí muy a gusto, porque en esta etapa de mi carrera deportiva y de mi vida, fue como regresar a algo que te gusta y divertirte, el grupo de handcycling es un equipo muy positivo y tuve la oportunidad de compartir la pista con gente como Arly Velásquez, es la primera ocasión que estoy con la gente de esta disciplina y me gustó mucho, después de 2012 es la primera vez que compito en una prueba oficial”, destacó.

Otro de los objetivos de Saúl Mendoza fue seguir con la promoción del deporte paralímpico. “Yo sé que hay muchos jóvenes y el estar aquí creo que es un extra, en realidad siento que nunca estuve retirado, dejé de competir porque ya no tenía tiempo, debido a mi trabajo”.

El campeón de la prueba de 1,500 metros, en Sídney 2000, trabaja actualmente en presentaciones de tipo motivacional y la Armada de los Estados Unidos lo contrató como entrenador de los ex soldados que regresan con algún problema físico.

“Viajo alrededor de la Unión Americana, visitó las bases militares y soy el especialista en atletismo sobre silla de ruedas, hacemos campamentos de entrenamientos y yo tomó parte activa en estos entrenamientos, eso me ayuda para seguir en buena condición”.

El fondista resaltó que el deporte lo ayuda a transformar positivamente la vida de los jóvenes afectados por la guerra.

 

“Mis atletas no sólo piensan que soy su entrenador, también creen que soy su psicólogo, me cuentan sus historias, son como películas de guerra, es algo terrible, pero la mejor respuesta a lo que pasaron es a través del deporte y tratar de ayudarlos a que se adapten a su vida diaria, en sus nuevas condiciones, la verdad es que esto a mí me ha cambiado la vida, me ayudó a verla desde un punto de vista diferente y a querer ayudar a la gente”, compartió Mendoza Hernández.