Ciudad de México, a 18 de julio de 2018 (CONADE).- El seleccionado nacional de lucha grecorromana, Juan Ángel Escobar, busca obtener su tercera medalla consecutiva en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se celebran en Barranquilla, Colombia,  después de cinco meses de padecer lesiones sucesivas, el mexicano se encuentra listo para disputar la competencia.

El atleta participará por cuarta ocasión en esta justa deportiva, a pesar de las lesiones en hombros, codo y una enfermedad bacteriana en la sangre, desde el mes de enero Escobar no estaba en su mejor momento deportivo para brindar buenos resultados; hoy en día el atleta afirma que se encuentra al parejo de sus compañeros para dejar todo en el colchón.

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“En mis cuartos Juegos Centroamericanos voy con la intención e intensidad de ganar el oro, y lo más importante es que estoy en mejor forma deportiva, sinceramente no pensé que iba a estar tan bien”, detalló.

Juan Ángel asegura que la lucha lo formó como persona y lo llevó a percibir la vida de una manera distinta, con metas, sueños, aspiraciones que a lo largo de su carrera deportiva ha conseguido a través de la honestidad, valentía, perseverancia, disciplina y respeto, valores que adquirió en su paso por el alto rendimiento.

“A veces la pobreza está en la mente, no soy el hombre más rico del mundo en dinero, pero soy el más rico en experiencias y valores; conocer la lucha hizo que me mostrara como persona, así como ser un ejemplo para los demás”, comentó.

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El gladiador puntualizó que las lesiones a las que fue expuesto, generó en las personas la incredulidad de sus capacidades deportivas hacia Barranquilla, acción que lo motiva a subir a lo más alto del podio.

“Mentalmente estoy bien, el hecho de que duden de mí hace que crezca mi intención, me favorece porque puedo demostrar que aunque no tuve el mejor año de mi vida, puedo tener el mejor resultado del año”, mencionó.

Con una molestia en la rodilla a causa de un accidente en el entrenamiento, el mexicano se encuentra comprometido con su país para obtener un buen resultado, ya que colgar la bandera tricolor en su pecho, le brinda satisfacción y orgullo.

El atleta se encuentra en su último ciclo olímpico, Tokio 2020 es la última parada en la que su meta principal es ser medallista de Juegos Panamericanos y Olímpicos.

“Estoy convencido de que es mi último ciclo olímpico, en el 2020 cuelgo las botas, tengo hambre de oro en Panamericano y Olímpicos, a pesar de que hay muchas piedras en el camino, voy a llegar”, finalizó.