Aunque la crisis mundial causada por el COVID-19 ocasionó la reprogramación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el presidente de la Federación Ecuestre Mexicana, Juan Manuel Cossío, es positivo y asegura que el equipo se mantiene en ritmo.

"Se rompió el ciclo olímpico, con esto (la pandemia) se nos vino todo abajo. Por primera vez, desde hacía muchos años, estábamos invitados a Agén, Roma, Dublín. Las expectativas seguirán siendo las mismas y seguiremos trabajando, es aún mucho lo que falta (para Juegos Olímpicos), todavía falta un año, pero los caballos se harán un año más viejos, otros se harán un año más experimentados, se abre la posibilidad de adquirir nuevos caballos. Vino a cambiar todo, es como si estás en medio de una función y de repente se va la luz.

“Como Federación les pedimos que se cuiden mucho, estar en contacto y en cuanto nos den la orden, arrancaremos, primero hay que esperar lo que digan las autoridades internacionales y nacionales. Para nosotros normalmente en junio y julio vine el receso y yo creo que, si todo sale bien, arrancaríamos en agosto hasta el final”, comentó.

Asimismo, Cossío detalló que los jinetes mantienen un ritmo de trabajo, mientras los caballos han tenido actividad dosificada y aprovechan el tiempo para hacerles chequeos, pues estos no pueden parar, como los deportistas, deben de mantenerse en condiciones óptimas para las próximas competencias.

“Los caballos no son como las bicicletas que las cuelgas y se quedan paradas, los caballos tienen que seguir activos. Al no haber competencias, nacionales ni internacionales, se les baja el trabajo y más bien están en las caminadoras, se le dosifica el trabajo, aprovechan con los veterinarios para hacerles revisiones sin correr el riesgo de un doping, los pones al día y se mantienen en condición; saltan un poco y están listos para cuando se puedan hacer, empezaremos con los concursos locales.

“Tenemos un chat donde están los 20 primeros jinetes del ranking y ahí el jefe de equipo, Stanny Van Paesschen, que vive en Bélgica, y que, por obvias razones, está allá, está en contacto conmigo y con cada uno de ellos.

“Él les va diciendo cómo gradúen el trabajo, qué tienen qué hacer, pero realmente mientras no haya una fecha en la que podamos volver no podemos planear nada, la preparación en casa sigue, esa no puede parar”, explicó.

Pese a las repercusiones que pueda dejar el coronavirus, el presidente de la Federación confía en que después de esta crisis se saldrá fortalecido y con ánimos de retomar el camino del deporte.

“Hay desventajas en todos aspectos, económicos, emocionales, entre otros. Esto va a cambiar muchas cosas, va a costar trabajo volver a arrancar, pero si trabajas después de una situación como esta, sales fortalecido; nosotros, en cuanto se habrán las fronteras volveremos a empezar internacionalmente, a seguirnos fogueando y preparando”, puntualizó.