El iniciar el año con una medalla de bronce y compartir el podio con su compañero Julio César Salazar, en el Campeonato Italiano, realizado en enero pasado, le dio al marchista Jesús Tadeo Vega Ortiz, la oportunidad, no solo de retomar su ritmo competitivo y medirse contra importantes rivales, sino reafirmar que el arduo trabajo lo acerca a la marca requerida por la World Athletics, para clasificar a los Juegos Olímpicos de ‘Tokio 2020’.

“Fue una buena competencia para ver el camino en busca del boleto a Tokio; me siento bien y con ello se consiguió el primer objetivo del año que fue ese podio junto a Julio César”, comentó.

El marchista, que actualmente se mantiene bajo las órdenes del doble medallista olímpico, Raúl González, compartió a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), que a casi tres meses del fallecimiento de su madre, cuenta con una motivación mayor para conseguir ese ansiado boleto olímpico: “todo lo hago en su memoria”.

“Ella siempre quiso que estuviera en Juegos Olímpicos, ya no lo podrá ver aquí en la tierra, pero seguro desde el cielo lo va a ver, eso lo tomo como motivación, me da soporte para seguir adelante y dar lo mejor cada día en cada entrenamiento.

“Una frase que me decía: ‘es fácil y lo vas a lograr’, esas palabras son las que llevo y el respaldo que siempre tuve de mi papá y mi mamá, que ahora están juntos en el cielo y recuerdo el apoyo que siempre tuve por parte de ellos y ahora todo será en su memoria y en su honor”, detalló.

Pese al difícil momento por el que atravesó y aunado a la pandemia por covid-19 que se mantiene a nivel mundial, Jesús Vega, aseguró que el camino no ha sido fácil, pero se mantiene en pie y con las fuerzas necesarias para ir en busca de su objetivo principal.

“En algún momento sí me desanimé, no ha sido nada fácil para todos los atletas por la pandemia; en lo personal, ha sido muy difícil por la pérdida de mi madre, es una situación muy grande y muy difícil de sobrellevar junto con los entrenamientos, pero ahora lo hago por ella, sigo de pie y con la mirada bien puesta en buscar el pase para Juegos Olímpicos”, mencionó.

Tras el buen resultado en Italia, el marchista, que participó en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur 2010, continúa con preparación para competir el próximo mes en Europa y hacer un tiempo por debajo de 1:21:30, marca requerida en los 20 kilómetros, al ser su mejor registro personal 1:19:20 y con un mayor compromiso con su destacado entrenador.

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“Este año se puede hacer algo muy bueno para el resultado de atletismo y la marcha mexicana que tiene una gran tradición, eso me hace sentir comprometido porque ahora estamos bajo las instrucciones del maestro olímpico Raúl González, pues que mejor tener en todos los entrenamientos a alguien que ya logró esa meta que todos los deportistas anhelamos que es estar en el podio olímpico.

“Él, nos transmite todas sus vivencias, nos marca el camino, que no es nada fácil, pero siempre nos motiva y alienta, nos dirige de una manera muy precisa y en Italia lo demostramos con las medallas, eso habla de que hemos hecho un buen trabajo y a seguir adelante con esa gran motivación que es el entrenador”, destacó.

Sin presiones rumbo al objetivo

Aunque la cuenta regresiva a la justa en Tokio, Japón, se reduce cada día, Vega Ortiz, aseguró que la presión no ha sido un factor que altere su proceso o su ánimo, pues confía en su trabajo y capacidad, por lo que solo está a la espera de consolidarlo.

“No he tenido ninguna presión, me da mucha confianza el trabajo que hemos hecho pues si hubiera estado en otra situación en donde se me hubiera complicado entrenar quizá sí, pero en esta ocasión me da mucha confianza mi trabajo y solo estoy esperando la oportunidad para reflejarlo”, puntualizó.