Con gran pegada y estoicismo para responder ante las adversidades, el boxeador Marco Verde Álvarez aseguró la cuarta medalla para México en los Juegos Olímpicos París 2024, luego de avanzar a las semifinales de la categoría 71 kilogramos, para garantizar, al menos, el bronce en la capital francesa.

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La hazaña del vigente monarca centroamericano y panamericano, cuyo padre Manuel Verde fue olímpico en Barcelona 1992, se dio tras derrotar por decisión dividida 4-1 al indio Nishant Dev en la ronda de los ocho mejores.

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De esta manera, el deportista mazatleco puso su parte en la presente cosecha azteca que tiene dos platas, en judo con Prisca Awiti y en clavados con Osmar Olvera y Juan Celaya, así como el bronce del equipo femenil de tiro con arco (Alejandra Valencia, Ana Vázquez y Ángela Ruiz).

La presea asegurada por Verde Álvarez es la número 14 para el boxeo azteca olímpico y la 77 del país en su historia competitiva dentro de la justa veraniega. Al ser considerado peso welter, este metal en los 71 kilogramos significa el primero mexicano en dicha categoría, mientras que los 13 restantes se dividen en cuatro para peso gallo, tres en mosca, dos en pluma, dos en medio, una en ligero y una en completo.

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El próximo 6 de agosto, Verde enfrentará en semifinales al británico Lewis Richardson. Si pierde dicho combate, el color de su medalla olímpica será de bronce, pero si logra superar al europeo avanzará a la gran final que será disputada el 9 de agosto ante el vencedor del combate entre el estadounidense Omari Jones y Asadkhuja Muydinkhujaev, de Uzbekistán.

Pegada certera para una memorable remontada

A diferencia del boxeo profesional, donde el primer capítulo es ocupado normalmente para estudiar el rival, los pugilistas olímpicos salieron a darlo todo desde el inicio de la disputa para compartir golpes. El más certero fue por parte del mexicano con un impacto que obligó a que el réferi hiciera un conteo de protección para Dev, quien a partir de ese momento comenzó a ensuciar la contienda con constantes abrazos a su adversario. 

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Pese a ello, cuatro de los cinco jueces le dieron el episodio inicial al asiático, por lo que Verde Álvarez salió más agresivo al segundo capítulo, dentro del que, con base en sus impactos rectos, hizo retroceder a su rival. Las combinaciones del azteca bastaron para que se llevara tres de los cinco cartones y que todo se decidiera en el asalto final.

En los últimos y definitorios minutos, el boxeador mexicano se entregó al máximo y supo aprovechar su mejor condición física en dicha altura de la pelea, en la que Dev fue incapaz de responder de buena manera a los embates. También perdió en el aspecto ofensivo, por lo que las tarjetas finales dictaron el 4-1 a favor de Verde Álvarez (28-29, 29-28, 29-28, 29-28 y 29-28) y su pase a semifinales.

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Nishant Dev se convirtió en la segunda víctima olímpica del pugilista mazatleco, quien previamente había dado cuenta de Tiago Muxanga, de Mozambique, en los octavos de final por decisión dividida con un 3-2 en la pizarra definitoria.