Luego de meses complicados al vivir de cerca el inicio de la pandemia por covid-19 en España, uno de los países más afectados por el virus y al que llegó en marzo pasado con el objetivo de realizar un campamento de preparación rumbo a los Juegos Olímpicos, Juan Ignacio Pérez Soltero, que ya tiene asegurado su lugar en la justa, aseguró que, luego de dejar atrás un año complicado, ahora se siente más motivado y concentrado al saber que se encuentra a cinco meses de cristalizar su máximo sueño deportivo.
El especialista en la categoría Finn, compartió a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), que después de los obstáculos sorteados al estar fuera de su país, las últimas semanas de 2020 regresó a casa, en su natal Guadalajara, donde aseguró que al estar en familia “recargó batería al ser una bomba de felicidad” y así emprender de nuevo el regreso a tierras europeas donde se alista para la recta final hacia la cita en Tokio.
Al hacer un recuento sobre las dificultades derivadas de la emergencia sanitaria, como lo fueron el aplazamiento de los Juegos Olímpicos y posteriormente la cancelación de eventos deportivo, el velerista tapatío, asegura, experimentó las peores sensaciones de incertidumbre y desanimo, pero ahora, con un panorama más claro en 2021, puso énfasis en que tiene el ímpetu para hacer un buen debut en la justa de verano.
“Sí entré en un momento difícil, con desesperación y ganas de renunciar, abandonar, regresarme a casa y olvidarme de todo, pero al trabajar la parte mental fui saliendo de ese apagón que me dio, me costó mucho no navegar, es como si te quitaran lo más preciado que tienes, el no poder competir y entrenar con mis compañeros, esas sensaciones de no poder hacer lo que te gusta, fue durísimo”, reconoció.
Se aspira a una fuerte presencia en Juegos Olímpicos
Pérez Soltero, que clasificó a lo que serán sus primeros Juegos Olímpicos durante la Copa del Mundo de la disciplina que se desarrolló a inicios del año pasado en Miami, es uno de los cuatro veleristas que representarán a México en la capital nipona, un hecho que, destacó, será la oportunidad para demostrar que la vela tricolor sigue en ascenso y cuenta con buenos exponentes para destacar.
“Nos estamos partiendo la espalda para demostrar que la vela en México está muy bien, que sigue creciendo y tiene muy buenos navegantes, todos estamos muy contentos de que al final de todo vamos a tener una muy buena participación, yo tengo mi meta clara de entrar en el top 10.
“Cada vez falta menos y el tiempo se pasa volando, estoy concentrado en no caer en lesiones y enfermedades que al final pueden perjudicar mucho, me siento nervioso, pero listo; serán unos Juegos diferentes sin tanta libertad, pero todos los atletas estamos haciendo un trabajo duro e importante para dar lo mejor”, dijo.
El velerista detalló que, si bien se ha mantenido con entrenamientos, aseguró que es complicado no poder competir como a él, le hubiera gustado y tener fogueo, pues adelantó que su única competencia del año previo a Tokio, será el Campeonato Mundial de su especialidad que se desarrollará del 7 al 12 de mayo en Portugal, debido a que otras se han cancelado por la situación del covid-19.
“Ahí espero estar dentro de los 15 primeros, va a hacer mi último calentamiento antes de la justa, todas las competencias en Europa se han cancelado, se pusieron fechas, pero el gobierno las ha sacado de la lista, ésta será mi primera y última competencia antes de los Juegos está raro, pero es lo hay y es parejo para todos, hay que acostumbrarnos a eso.
“Ahora estoy en Cádiz haciendo los últimos preparativos, navegando y realizando ejercicios específicos, pero ya con ánimo y sensación de que los Olímpicos ya están cerca y todo se ve más claro con la aplicación de las vacunas; me siento muy emocionado, alegre y con energía, pues todo está saliendo muy bien”, puntualizó.