La historia de la humanidad va íntimamente ligada al comercio y a la evolución del transporte. La evolución de formas de transporte ha sido fundamental para el avance de las sociedades pero generó un impacto grave en la calidad del aire del planeta, por lo que la evolución de los mismos se redireccionó en los últimos años hacia el uso de medios de transporte sustentables.

En cuanto a los transportes sustentables que se consideran de uso colectivo, encontramos una amplia gama de vehículos que abarcan autobuses; trenes y autotrenes; teleféricos y aeroplanos eléctricos.

Los trenes son los transportes sustentables más eficientes que existen y los autobúses los más comunes, sin embargo, hay un par de opciones muy interesantes por conocer: los teleféricos y los aeroplanos eléctricos.

Teleférico

Para responder a los retos de crecimiento y movilidad, diversos especialistas urbanos se han empezado a considerar alternativas a los modos tradicionales –autobuses, trenes, metros– de transporte urbano, incluyendo los teleféricos, tradicionalmente asociados a estaciones de esquí.

El estudio del BID ¿Los teleféricos como alternativa de transporte urbano? proporciona evidencia cuantitativa del efecto de un sistema de transporte por cable sobre la movilidad urbana, estimando que el tiempo de viaje reportado disminuye en promedio 22% cuando los traslados son hechos por teleférico en vez de mediante otras formas de transporte—una reducción de nueve minutos de tiempo de viaje por traslado, a partir de un total promedio de 40 minutos.

Esta reducción en tiempo de viaje se traduce en un beneficio neto de 0.58 USD por traslado. Por tal motivo, durante la última década, muchas ciudades alrededor del mundo han construido redes de teleférico para mejorar la movilidad urbana, entre ellas Portland, Oregon (EE.UU.); la Isla Roosevelt, NY (EE.UU); Medellín (Colombia); Caracas (Venezuela); Hong Kong; Lagos (Nigeria); Constantina (Algeria); Río de Janeiro (Brasil); Koblenz (Alemania); Maokong (Taiwán); y La Paz-El Alto (Bolivia).

Los teleféricos son indicados como alimentadores que sirven áreas montañosas de muy difícil acceso donde el beneficio social de atender una población vulnerable justifique su alto costo de inversión versus la relativamente pequeña cantidad de pasajeros que logra movilizar. Sin embargo, por su velocidad menor a 25km/h y por su capacidad menor a 5 mil pasajeros por hora-sentido, no son indicados para corredores troncales de transporte público rápido -sólo como alimentadores/extensores-.

Aeroplanos eléctricos

El vuelo eléctrico es definitivamente posible desde un punto de vista tecnológico. Tiene más sentido para viajes regionales, es decir, para distancias de 250 kilómetros (155 millas) a un máximo de 2.000 kilómetros (1.200 millas), ya que la gama de aviones a batería es solo el 60% de los propulsados ​​por turbosina.

Josef Kallo quien lidera el departamento "Sistemas electroquímicos: pilas de combustible y sistemas de baterías" en el Instituto de Termodinámica de Ingeniería en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) en Stuttgart, considera que se podrían crear pequeños centros para "autobuses aéreos" con 10 a 12 asientos, hasta tal vez 40 asientos.

Como los aviones eléctricos son muy silenciosos y solo necesitan una pista relativamente corta para despegar y aterrizar, esos centros se podrían construir cerca de las ciudades. Los pasajeros podrían reservar su viaje con una aplicación y decidir si prefieren tomar el tren o el autobús aéreo, o una combinación de ambos. En Alemania, este tipo de aviones podrían conectar áreas rurales donde el transporte público aún no está bien desarrollado.

La fuente de energía -una batería con pilas de combustible o un generador de turbina alimentado por gas- se puede separar del motor eléctrico, lo que hace que el diseño sea más flexible. Como resultado, todo el sistema es más eficiente. Necesitamos menos energía para volar y causaremos menos emisiones. Además los aeroplanos eléctricos serán 10% más eficientes que los tradicionales.

Por otra parte la mayor aerolínea europea, EasyJet, ya trabaja desde el 2017 en alianza con la empresa emergente estadounidense Wright Electric para construir un avión completamente eléctrico con fondos de la Universidad de Harvard y de la incubadora de empresas Y Combinator, que ayudó a financiar Dropbox, Reddit y Airbnb.

La aeronave que tienen en desarrollo podría cubrir rutas cortas de hasta 540 kilómetros o menos, algo así como un vuelo de Nueva York a Boston o de Londres a París que cubriría a bajo costo el 20% de sus viajes de pasajeros en la próxima década.

 

Fuente(s): Inter-American Development Bank y The Institute of Engineering Thermodynamics at the German Aerospace Center (DLR).