Los gases contaminantes se clasifican de diversas formas para fines de estudio y estadísticos, así como para la medición de la calidad del aire, de acuerdo a su fuente, origen y si son perjudiciales o no a la salud del ser humano. 

Se consideran Fuentes de Contaminación Atmosférica todas aquellas actividades, procesos u operaciones capaces de producir contaminantes del aire y se agrupan en:

  • Fuentes puntuales que se caracterizan por ser estacionarias o estar en un punto fijo como las plantas de energía, industrias químicas, refinerías de petróleo y fábricas. 
  • Fuentes móviles que abarcan todas las formas de transporte y los vehículos automotores son la principal fuente móvil de emisión de contaminantes. 
  • Fuentes de área que se refiere a todas aquellas actividades que en conjunto afectan la calidad del aire, como el uso de madera, imprentas, tintorerías o actividades agrícolas, por mencionar algunas, y 
  • Fuentes naturales o biogénicas, debido a que son resultado de fenómenos de la vida animal y vegetal y entre las se encuentran las emisiones producidas por los volcanes, océanos y la erosión del suelo.

En cuanto al origen del contaminante, se distinguen dos tipos:

  • Contaminantes primarios, que son todos aquellos que provienen directamente de fuentes de emisión. Dentro de este tipo de contaminantes se incluye al plomo, monóxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos y material particulado; y 
  • Contaminantes  secundarios que son los originados en el aire por la interacción entre dos o más contaminantes primarios o por sus reacciones con otros componentes de la atmósfera; como en los casos del ozono, del peroxiacetil-nitrato, de los sulfatos, de nitratos, así como del ácido sulfúrico.

Para la medición de la calidad del aire, si el contaminante es perjudicial para la salud y el bienestar de las personas y se les identifica como contaminantes criterio. Si no lo son, se les llama contaminantes no criterio. 

Se les llamó así porque inicialmente, estos contaminantes fueron objeto de evaluaciones publicadas en documentos de calidad del aire en los Estados Unidos con el objetivo de establecer niveles permisibles que protegieran la salud, el medio ambiente y el bienestar de la población y eventualmente, el término fue adoptado en muchos países. 

Para cada contaminante criterio se han desarrollado guías y normas. Las guías son recomendaciones que establecen los niveles de exposición a contaminantes atmosféricos, a fin de reducir los riesgos o proteger de los efectos nocivos y por su parte, las normas establecen las concentraciones máximas de los contaminantes atmosféricos que se permiten durante un período definido, estos valores límite son diseñados con un margen de protección ante los riesgos y tienen la finalidad de proteger la salud humana y el medio ambiente.

El monitoreo de los contaminantes criterio de la ZMVM utiliza equipos que cumplen con las características requeridas, para un método de referencia o método equivalente, por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (US EPA, por sus siglas en inglés) y con las requeridas en la Norma Oficial Mexicana para cada contaminante, en caso de que esté disponible. Esto asegura que se usen instrumentos capaces de generar resultados reproducibles y trazables, con características técnicas evaluadas y aprobadas por una autoridad en el tema.

El principio de operación de cada instrumento está determinado por alguna propiedad física o química del compuesto a analizar. Generalmente son métodos específicos y con una interferencia mínima. La US EPA actualiza constantemente el listado de equipos con designación de método de referencia o equivalente.

Fuente(s): Dirección de Monitoreo Atmosférico (aire.cdmx.gob.mx)