El impacto que tiene el modelo de transporte urbano basado en el coche particular implementado en décadas pasadas en la paulatina saturación a la que se enfrentan las vías de comunicación de las grandes ciudades, ha provocado la exigencia de un cambio de modelo de movilidad que se base en modos alternativos al uso abusivo del vehículo privado motorizado por parte de las sociedades actuales.
 
Las actuaciones de movilidad sustentable consisten en todas aquellas acciones orientadas en contribuir a la reducción de los efectos negativos en el entorno. Éstas abarcan desde prácticas de movilidad responsable por parte de personas sensibilizadas a dicha problemática -desplazarse a pie, en bicicleta o en transporte público en lugar de en coche siempre que sea posible, compartir el auto para acudir al trabajo, etc.- hasta el desarrollo de tecnologías que aumenten las opciones de movilidad sustentable, como el desarrollo de vehículos híbridos y eléctricos con combustible de hidrógeno o a batería.
 
En cuanto a las políticas de movilidad sustentable, éstas se centran en la disminución del congestionamiento de las vías de comunicación y la reducción del consumo de combustibles fósiles, así como la introducción de vehículos de transporte urbano de bajas emisiones o eléctricos.
 
Asimismo, para que las políticas públicas pueda potenciar la movilidad sustentable, éstas deben contemplar la configuración de un modelo de transporte más eficiente que mejore la competitividad del sistema productivo, aumento de la integración social de los ciudadanos con accesibilidad más universal, brindar mayor seguridad en los desplazamientos, así como incrementar la calidad de vida y no comprometer las condiciones de salud de sus ciudadanos.
 
En su documento “Hacia una estrategia nacional integral de movilidad urbana”, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), señala que la movilidad sustentable debe estar compuesta por sistemas integrados de transporte que conjunte las estrategias de movilidad no motorizada y la racionalización del uso del coche. 

Existen 11 políticas públicas destacables a implementar a fin de lograr la transición del esquema de uso abusivo del vehículo privado a un modelo de movilidad sustentable, son:

  • Cambios en el enfoque institucional para gestionar la movilidad
  • Aprobación de un marco normativo básico que regule la movilidad
  • Esquemas fiscales favorables al uso de la eco-movilidad
  • Planificación y diseño urbanístico favorable a la movilidad sustentable
  • Proyección vial a futuro
  • Cambio en los modelos tarifarios del transporte público
  • Electrificación del transporte público urbano
  • Cambio en la prioridad de las inversiones del transporte urbano
  • Priorizar la gestión y la pacificación del tráfico en las ciudades
  • Promoción del uso compartido del automóvil 
  • Tasación del combustible del transporte aéreo

Cabe mencionar que todas o su mayoría, han sido implementadas en países y ciudades verdaderamente comprometidos con hacer de la movilidad sustentable un modo de vida, y entre los cuáles, se encuentra México.

 

Fuente(s): ITDP, PROAIRE de la Megalópolis