En 1983 se reportó el primer caso de sida en México. Desde entonces, gobierno y sociedad civil han trabajado de la mano para dar una respuesta al VIH sida. Una manera de hacerlo ha sido por medio de mecanismos de contratación social, entendidos como financiamiento público a organizaciones de la sociedad civil para la provisión de servicios de salud de VIH sida. El caso de México es paradigmático debido a que desde 2006 cuenta con diversos mecanismos de contratación social, como es el caso de la Convocatoria de CENSIDA, el Programa de Coinversión Social de INDESOL o el Programa ProEquidad de INMUJERES.

Experiencias internacionales de financiamiento público para la provisión de servicios de salud en la respuesta al VIH sida