Son vientos extremadamente secos y calientes que aparecen al sur de California (Estados Unidos) y norte de Baja California (México), durante el otoño y principios del invierno.
Tienen su origen en una zona de alta presión que se ubica en la Gran Cuenca y el desierto superior de Mojave en California, a medida que atraviesan los pasos de montaña pueden alcanzar la fuerza de los huracanes. La combinación de viento, calor y sequedad convierte el chaparral en un combustible fértil para los incendios que muchas veces arrasan la región.
Imagen de presión media sobre el nivel del mar a 500 hpa
De acuerdo con el Centro Nacional de Comunicaciones, al 3 de diciembre se han reportado incendios de casas, fábricas, lotes baldíos, además de reportar la caída de postes, árboles y cables que quedaron colgando en tres municipios de Baja California.
Recuerda extremar precauciones:
- No quemes basura ni pastizales. No enciendas fogatas ni tires colillas de cigarros. Los vientos pueden aumentar la magnitud de las llamas.
- Mantente lejos de anuncios espectaculares u objetos grandes como postes, árboles o palmeras. Vigila el cableado y los tendidos eléctricos y telefónicos, ya que pueden caer con los vientos.
- Reduce la velocidad al manejar y hazlo con precaución en caso de presencia de humo o polvo.
- Protégete de los cambios bruscos de temperatura.
- Evita el uso de instalaciones eléctricas irregulares en casa, como los denominados “diablitos”.
- Asegúrate de mantener fuera del alcance de los niños objetos inflamables como cerillos, fuegos artificiales o encendedores.
En México no existe un pronóstico particular de los vientos de Santa Ana; sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional elabora los pronósticos de viento que pueden ser consultados en sus avisos, boletines y redes sociales.
No hagas caso a rumores e infórmate en las cuentas oficiales de la Coordinación Nacional de Protección Civil: