La lluvia es el principal factor que desencadena deslizamientos de tierra en México. Esto debido a que el agua aumenta el peso del material en una ladera al quedar contenida en los poros, disminuyendo así la resistencia del suelo por el aumento de presión, haciéndolo más blando.  Cuando llueve, parte del agua que cae se infiltra al suelo y otra parte escurre. Entre mayor sea la duración e intensidad de la lluvia, mayor será la saturación del suelo, influyendo en su inestabilidad. La vegetación es un agente natural que ayuda a disminuir la probabilidad de inestabilidad de laderas, reduce el impacto de las gotas y absorbe parte del agua que se infiltra al subsuelo.

Por eso, debes estar alerta y seguir las siguientes recomendaciones:

  • Evita tirar agua, especialmente si vives en la orilla de una barranca, en la ladera de una montaña o la cima de un cerro.
  • Si notas deformaciones del terreno, aparición o crecimiento de grietas, aléjate del lugar.
  • Al escuchar ruidos y/o sentir vibraciones en el suelo, sal inmediatamente.
  • Atiende las fugas y no dejes que el agua que usas para aseo personal o lavar se quede en la ladera.
  • Vigila que el agua de tu patio o azotea no caiga directamente al terreno.

Infografía   https://www.gob.mx/cenapred/documentos/infografia-laderas-inestables