En época de invierno, las temperaturas bajas provocan inversión térmica en las mañanas, aunado a que las actividades humanas generan altas cantidades de partículas PM10 y PM2.5 que generan daños a la salud.

Las partículas son cualquier tipo de material sólido o líquido que se encuentra suspendido en el aire. Algunas fuentes de emisión de este contaminante son las tolvaneras, los incendios, las emisiones de la industria y de vehículos.

El tamaño varía desde millonésimas de milímetro hasta el tamaño de un grano de arena.

Algunas partículas son tóxicas y pueden producir cáncer de pulmón y reducir la esperanza de vida de las personas. Otras son más finas y más peligrosas para la salud porque entran al sistema respiratorio.

Si una persona respira entre 5 y 8 litros de aire por minuto, al estar expuesto a las partículas puede desarrollar síntomas como tos, resequedad, irritación, reducción de la función pulmonar, agravar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Es importante poner especial atención a niñas, niños, mujeres embarazadas, adultos mayores. Personas con problemas respiratorios y cardiovasculares deben reducir el tiempo de exposición en exteriores. Reducir actividades deportivas de gran esfuerzo y no ejercitarse cerca de vías de tránsito. La población en general limitar actividades de recreación al aire libre. (Fuente: Calidad de Aire)

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