Las tormentas de arena y polvo constituyen fenómenos meteorológicos comunes en las regiones áridas y semiáridas. Las principales fuentes de estos polvos minerales son las regiones áridas de África septentrional, la península arábiga, Asia central y China.

La cantidad de polvo del Sahara que ingresa a nuestro país depende de la intensidad del viento y concentración del mismo sobre África.

La vertiente oriental y sureste del país es por donde comúnmente ingresa de forma directa el polvo. La sierra Madre oriental es una barrera natural para que no atraviese al centro del territorio, por lo que sólo pequeñas concentraciones logran llegar. El polvo del Sahara no representa un peligro para la población en México, su efecto es más directo en la cantidad de nubosidad y lluvias. Una de las principales características o indicios del polvo africano es que el día se torna grisáceo, los atardeceres rojizos y hay escasa nubosidad.

Te recomendamos tomar las siguientes precauciones para minimizar los efectos de cualquier tormenta de polvo en la salud:

  • Evitar exponerse a las altas concentraciones de polvo
  • Tomar resguardo durante estos eventos
  • Cerrar todas las entradas de aire a los cuartos durante las tormentas
  • Si es necesario estar a la intemperie, utilizar lentes y cubrebocas o pañuelo (especialmente las personas propensas a las enfermedades respiratorias)
  • No hagas caso a rumores, mantente informado sobre el tema a través de fuentes oficiales.