Se sugiere hacer un simulacro al mes con toda la familia en distintas horas y días de la semana, lo que permite enfrentarse a diferentes condiciones o circunstancias de la dinámica familiar.

Uno para el día, tomando en cuenta qué integrantes de la familia están es casa y quiénes no. Si hay personas adultas mayores o con discapacidad, es importante saber si es necesario evacuar o no. En caso de evacuar hay que tomar los tiempos y conocer las rutas.

Para la noche, hay que tomar en cuenta que posiblemente se vaya la luz y que esté en casa toda la familia. Por tal motivo, cada uno de los integrantes debe conocer qué hacer y tener presente el lugar en el cual se guarda la mochila de emergencia.

Lo importante de hacer simulacros es que debe quedar bien claro cómo se debe actuar según el lugar donde nos encontremos y el momento del día.

Ventajas de realizar simulacros:

  1. Permiten comprobar con anticipación si las acciones que hemos preparado son eficientes.
  2. Mejoran la preparación para actuar ante una emergencia o desastre.
  3. Fomentan la cultura de la protección civil entre los miembros de nuestra familia y comunidad.