Para la estrecha vigilancia de las manifestaciones del volcán, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana por conducto del Cenapred y con apoyo de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM), mantiene una red instrumental que consta de ocho estaciones sísmicas, cinco estaciones con Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de medición continúa que sirven para detectar deformaciones en la estructura del volcán, así como cuatro cámaras que observan desde todos los flancos, las emisiones que produce el Popocatépetl desde su cráter.
Los datos de estos dispositivos de monitoreo son procesados y analizados por especialistas del Cenapred, los cuales permiten identificar cambios en el comportamiento del volcán en todo momento.
Resumen de la actividad durante el mes de enero de 2025
Respecto a diciembre de 2024, en este mes disminuyó el registro de tremor, del 13 al 31 de enero fue el periodo de mayor detección. Por otro lado, aumentaron las exhalaciones, mientras que el número de emisiones y sismos volcanotectónicos se mantuvieron en niveles similares.
En el mes se obtuvieron dos imágenes satelitales del cráter, en las que se observa que persiste la detección de anomalías térmicas.
Emisión de ceniza del 13 de enero de 2025
Sobrevuelo
Personal de la Dirección General de Protección Civil (DGPC) realizó un vuelo con Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT) sobre el cráter el 4 de enero; las imágenes obtenidas fueron compartidas con este Centro Nacional.
Con respecto a las imágenes del pasado 12 de diciembre, no se observan cambios morfológicos relevantes. En general se aprecian diversos campos fumarólicos dentro del cráter interior, así como pequeñas fumarolas en algunos puntos de los bordes del cráter exterior.
En el fondo del cráter interior, es posible apreciar, gracias a la imagen térmica, una zona con valores a alta temperatura (color amarillo claro) con un diámetro aproximado entre 70 y 90 metros (m), posiblemente asociada con el emplazamiento del pequeño cuerpo de lava, reportado desde diciembre pasado. Es importante destacar la posibilidad de que este cuerpo se encuentre activo, lo que implica que se puede mantener en las condiciones actuales, o bien, existe la posibilidad de aumentar sus dimensiones. Así mismo, cabe señalar, como características principales en su superficie, la estructura de lavas cordadas de forma anillada e incandescencia entre sus contactos.
Pronóstico
Respecto a diciembre de 2024, en enero de 2025 se observó un decremento en la actividad, el tremor disminuyó y las emisiones de gases volcánicos, así como de ceniza se redujeron. Sin embargo, se incrementó ligeramente el número de exhalaciones. Dadas las características de la actividad en las últimas semanas y tomando como base los diversos parámetros cuantificados y analizados, podría considerarse que las manifestaciones volcánicas continúan produciéndose bajo un régimen de conducto abierto, manteniendo en general una estabilidad.
En función de lo anterior, el escenario más probable, para los próximos días o semanas, podría consistir en la sucesión de episodios de tremor armónico y de alta frecuencia con amplitud variable, -similares a los observados en diversas ocasiones previas-, secuencias de exhalaciones de baja a media amplitud, explosiones esporádicas y emisiones de tamaño menor a moderado, acompañadas por emisiones de ceniza y posiblemente por la expulsión de balísticos que no rebasarían el radio de exclusión de 12 kilómetros (km), así como la detección de algunas anomalías térmicas en el interior del cráter, semejantes a las reportadas.
La condición actual del volcán puede cambiar en cualquier momento, por lo que el monitoreo y la vigilancia se mantiene las 24 horas, los 365 días del año.
Por otro lado, un escenario probable, a mediano y largo plazo, es que continúe el actual proceso eruptivo, iniciado en 1994, sin que supere los episodios más relevantes observados en junio de 1997, diciembre de 2000, enero de 2001 y los ocurridos en el periodo de 2012 a 2013.