Cuando hablamos de un volcán activo nos referimos a uno que ha hecho erupción en los últimos 10 000 años y que mantiene potencial para desarrollar alguna actividad eruptiva en un futuro indeterminado con o sin manifestaciones externas e internas.

Es importante mencionar que los procesos de la actividad eruptiva en un volcán también contemplan los tiempos de reposo del volcán, es decir, los momentos en que no presenta manifestaciones perceptibles o visibles de actividad volcánica, sin embargo se sigue considerando un volcán activo debido a que en cualquier momento puede expulsar material o registrar actividad sísmica.

Una vez que identificaste el tipo de volcán, acércate a la Unidad de Protección Civil de tu localidad para conocer los planes de emergencia, así como la ubicación del refugio temporal que te corresponde en caso de que se requiera evacuar la zona.

Es importante que te familiarices con la señalización de los planes de emergencia.

En caso de caída de ceniza volcánica : 

  1. Evita hacer actividades al aire libre.
  2. Protege tus ojos, nariz y boca, con un tapaboca húmedo, si tienes la necesidad de salir a la intemperie.
  3. Cierra puertas y ventanas.
  4. Sella con trapos húmedos las rendijas y las ventilas, para limitar la entrada de ceniza a casas y edificios.
  5. Sacude la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies.
  6. Tapa tinacos y otros depósitos para que no se contaminen.
  7. Cubre aparatos, equipos y automóviles para que no se deterioren ni rayen.
  8. Evita conducir el automóvil, ya que la ceniza reduce la visibilidad y vuelve el pavimento resbaladizo.
  9. Recomienda a niñas, niños, así como a personas adultas mayores y con enfermedades respiratorias que eviten el contacto con la ceniza.
  10. Si tienes mascotas, vigila que el agua y los alimentos que consumen no se contaminen.