El gas LP es una sustancia química peligrosa, extremadamente inflamable, que al fugarse puede incendiarse con una chispa o flama, y causar graves daños a las personas y a las edificaciones.

Nuestro país es un gran consumidor de gas LP, se utiliza principalmente en el hogar para cocinar, calentar el agua, en equipos de calefacción, en secadoras de ropa, etcétera. Es distribuido por empresas autorizadas que deben cumplir con estrictas medidas de seguridad, para abastecer tanques estacionarios y para su distribución y venta en tanques portátiles (conocidos como cilindros, bombonas de gas, etc.) con capacidad de 10, 20, 30 y 45 kilogramos de gas LP.

Sin embargo, en algunas localidades del país ha ido en aumento una práctica ilegal y riesgosa llamada “picteleo”, que es la actividad de rellenar tanques portátiles de gas LP, por medio de autotanques o unidades de reparto.

Debes saber que la normatividad vigente prohíbe que los autotanques y unidades de reparto realicen esta práctica, ya sea a equipos de carburación de gas LP en vehículos automotores o a tanques portátiles.

No realices esta práctica, ya que al no regresar el cilindro vacío a la planta de llenado no se revisan sus condiciones de seguridad, para saber si existen daños, fallas o fugas en el cilindro previo a su llenado, desconoces en qué condiciones está el cilindro y pones en riesgo tu vida.

No transportes los tanques de gas LP en la cajuela de un vehículo, quedan expuestos a golpes y desplazamientos que podrían provocar una fuga, un incendio o una explosión, puede causarte daños y a las personas cercanas, así como pérdidas de bienes materiales.

Por tu seguridad y la de todos denuncia esta práctica ilícita al 911.