El municipio de Zihuatanejo de Azueta está en el noroeste del estado de Guerrero. Tiene 125 mil habitantes, una zona urbana en el suroeste, de frente al océano Pacífico y una zona montañosa rural en el noreste. Su infraestructura (escuelas, bancos, mercados municipales, hospitales y hoteles) se concentra en las tierras bajas, a menos de 5 metros sobre el nivel del mar.

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Esta entidad podría ser afectada por terremotos y tsunamis porque la zona de subducción a lo largo de su costa tiene una sección, la brecha sísmica de Guerrero, que no ha liberado energía en más de 100 años y eventualmente podría presentar un sismo de magnitud 7 o superior. Aunque no se tiene certeza de su ocurrencia, el riesgo de terremoto y tsunami para esta zona es alto.

La intervención educativa sobre tsunamis inició en Zihuatanejo en septiembre de 2016 como parte del proyecto Evaluación de peligros de grandes terremotos y tsunamis en la costa del Pacífico mexicano para la mitigación de desastres, lanzado conjuntamente por la Universidad de Kyoto, la Universidad de Tohoku, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).

Se trabajó durante 291 días en Zihuatanejo, de septiembre de 2016 a noviembre de 2019. La educación sobre tsunamis, incluidos simulacros de evacuación, se llevó a cabo 82 veces en tres jardines de niños, cinco escuelas primarias, cuatro escuelas secundarias y tres comunidades; con 6 mil 625 estudiantes, 446 maestros y 2 mil 960 adultos.  El ejemplo que se presenta es con la Escuela Primaria Vicente Guerrero, con 400 estudiantes aproximadamente, localizada en la llanura de Zihuatanejo, a sólo 30 metros de la costa de la bahía. La escuela consta de un par de edificios de dos pisos. El plan de evacuación de la escuela incluye transladarse al menos 1 kilómetro para llegar a terrenos elevados.

A raíz de este ejercicio, autoridades de Protección Civil realizaron una valoración sobre los edificios más altos ubicados en Zihuatanejo, que podían ser idóneos para la realización de una evacuación vertical en caso de inundación por tsunami; ncluso la escuela primaria consideró la planeación de una evacuación vertical.

El análisis de videos sobre rutas de evacuación tuvo efectos positivos. La visualización simultánea de las acciones humanas y el desarrollo del fenómeno natural tuvo un efecto en la mejoría de las estrategias de evacuación y se pudo evaluar la efectividad del simulacro de evacuación.

Las ventajas del uso de videos en el análisis es notable, se identifica un cambio en la percepción catastrófica de las acciones que se pueden realizar ante tsunamis, a una percepción más realista y optimista. Los profesores pudieron comprender la interacción entre el fenómeno y la evacuación, con elementos más objetivos y científicos, y participaron en el complejo proceso de toma de decisiones para elegir mejores planes de evacuación de acuerdo a los distintos escenarios.

Por otro lado, las medidas de seguridad en muchas escuelas dificultan la realización de simulacros de evacuación. Los padres de familia manifestaron su preocupación al realizar ejercicios que lleven a los alumnos fuera de las instalaciones, por lo que el uso de videos es una estrategia que se puede implementar para el análisis de diferentes escenarios.

El uso de esta misma estrategia en otras escuelas logró que profesores y autoridades de protección civil lograran identificar rutas de evacuación más óptimas para llegar a un lugar seguro; se consiguió la participación activa de alumnos y la realización de ejercicios para la evaluación de las propuestas.

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El cambio en la percepción del riesgo fue notable al contar con mayor información por lo que se considera que los videos son una herramienta efectiva para cambiar la percepción sobre los tsunamis.

El diseño del proyecto funcionó como una plataforma para implementar el monitoreo científico puro de terremotos, modelado de terremotos y tsunamis, y actividades educativas en la costa de Guerrero. Sismólogos, ingenieros y psicólogos se coordinaron en el marco del proyecto, lo cual fue importante para realizar investigaciones colaborativas interdisciplinarias y producir conocimiento científico actualizado.

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Las cápsulas de evacuación que se desarrollaron muestran la interacción entre los sistemas humanos y naturales, a través de la colaboración interdisciplinaria y la participación de múltiples partes interesadas. Esta herramienta comunicó de manera efectiva el escenario de riesgo de tsunami con base científica a los no expertos y se utilizó de manera efectiva en la discusión entre investigadores, Protección Civil y maestros, para generar confianza y llegar a un consenso sobre el escenario de riesgo, cambiando así la percepción sobre tsunamis y de que los inexpertos no pueden manejar una emergencia con una percepción realista.

Además, este cambio de percepción promovió una actitud proactiva entre los docentes que los llevó a revisar la estrategia de evacuación de la escuela por tsunami, incluidos simulacros. En otras palabras, los profesores aplicaron el conocimiento científico sobre las inundaciones causadas por tsunamis. Una actitud proactiva entre los profesores puede ser clave para garantizar la sostenibilidad de la preparación para el riesgo de tsunamis.

Puede consultar el estudio completo de los investigadores Genta Nakano, Katsuya Yamori, Takuya Miyashita, Luisa Urra, Erick Mas y Shunichi Koshimura, así como los videos en:

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2212420920313054?via%3Dihub