La ceniza varía en apariencia, dependiendo del tipo de volcán y de la forma de erupción, así su color va de un tono gris claro hasta el negro y pueden variar en tamaño, desde ser como arenilla hasta ser tan fina como los polvos de talco.

Por ello, lo más importante es tomar medidas para protegerse de la ceniza:

  1. No realices actividades al aire libre y si es posible no salgas. Cierra puertas y ventanas y coloca toallas o trapos  en las rendijas.
  2. Si tienes que salir, cubre nariz y boca con un pañuelo o cubreboca. Utiliza lentes de armazón y evita los lentes de contacto para reducir la irritación ocular. En lo posible, usa un trapo o mascarilla para nariz y boca.
  3. Para los ojos, usa lentes protectores, especialmente si usas lentes de contacto.
  4. Si padeces alguna enfermedad respiratoria, permanece dentro de tu casa y evita cualquier exposición innecesaria a las cenizas. Preferentemente, debes trasladarte a un sitio donde no haya ceniza.
  5. Almacena suficiente agua con anterioridad para al menos una semana (4 litros por persona al día); cubre los tinacos, cisternas o depósitos de agua.
  6. Si cae ceniza dentro del agua, no la bebas ni la utilices en la preparación de alimentos, está contaminada.
  7. No consumas alimentos en la vía pública. Lava las frutas y verduras que se encuentren a la intemperie.
  8. Barre o usa pala para limpiar la ceniza de techos, patios, calles y deposítala en bolsas. Para evitar que se tape, nunca arrojes las cenizas al desagüe. 
  9. La ceniza puede ser usada para parques, jardines, macetas o tierras de cultivo, ya que es rica en minerales.
  10. Escucha la radio para obtener información confiable que den las autoridades de Protección Civil sobre la caída de ceniza. No repitas ni crees en rumores.

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