La ceniza varía en apariencia, dependiendo del tipo de volcán y de la forma de erupción. Así, su color va de un tono gris claro hasta el negro, y pueden variar en tamaño: desde ser como arenilla hasta ser tan finas como los polvos de talco.

Por ello, lo más importante es tomar medidas para protegerse de la ceniza:

  1. Evita hacer actividades al aire libre.
  2. Protege tus ojos, nariz y boca, si tienes la necesidad de salir a la intemperie.
  3. Cierra puertas y ventanas.
  4. Sella con trapos húmedos las rendijas y las ventilas, para limitar la entrada de ceniza a casas y edificios.
  5. Sacude la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies.
  6. Tapa tinacos y otros depósitos para que no se contaminen.
  7. Cubre aparatos, equipos y automóviles para que no se deterioren ni rayen.
  8. Evita conducir el automóvil, ya que la ceniza reduce la visibilidad y vuelve el pavimento resbaladizo.
  9. Recomienda a niñas, niños, así como a personas adultas mayores y con enfermedades respiratorias que eviten el contacto con la ceniza.
  10. Si tienes mascotas, vigila que el agua y los alimentos que consumen no se contaminen.

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