Existen diferentes tipos de termómetros clínicos con los que se desea obtener el valor de temperatura corporal interna de los pacientes. El objetivo es obtener un valor confiable de temperatura que corresponda al valor de temperatura de la sangre en los órganos vitales del cuerpo, como el cerebro y el corazón, que permita a los profesionales de la salud valorar a sus pacientes.

Tradicionalmente, el valor de temperatura corporal interna se ha obtenido a partir de mediciones por contacto vía rectal, oral o axilar. Sin embargo, estos sitios fueron escogidos por conveniencia, y no debido a que muestren el valor de temperatura corporal interna de manera fidedigna: en todos los casos se debe hacer una corrección. Por lo tanto, durante los procedimientos quirúrgicos y en unidades de cuidados intensivos, es frecuente la medición de valores de temperaturas en la arteria pulmonar, el esófago distal, la vejiga urinaria, o en la membrana del tímpano, que son sitios reconocidos para obtener valores de temperatura corporal interna.

Debido a que la fiebre es un síntoma de enfermedades infecciosas, y que es de utilidad realizar mediciones sin establecer el contacto con individuos potencialmente infectados, ha ido en aumento la venta de instrumentos que no son adecuados para la obtención de valores confiables de temperatura corporal interna. Incluso se venden para mediciones médicas instrumentos en los que los fabricantes especifican claramente que no está diseñados para dichas aplicaciones.

El problema metrológico es encontrar el valor de temperatura corporal interna como función del valor de temperatura medida en algún sitio del cuerpo y de otras variables que afectan el resultado de medición. Esto significa que, si se mide el valor de temperatura de la piel de la frente, el valor de temperatura depende mucho de diferentes variables entre las que se encuentran las condiciones de la piel (que esté seca, húmeda, áspera, agrietada, etc.), las condiciones del individuo (por ejemplo, que esté agitado o calmado) y las condiciones ambientales en el sitio de medición. Por lo tanto, es imposible obtener el valor de temperatura corporal interna de un individuo a partir de mediciones del valor de temperatura de la superficie de su piel en la frente sin instrumentos adecuados para hacerlo, sin personal con la competencia para medir, sin el método validado para medir y sin condiciones controladas durante la medición.

Cabe señalar que, desde los setentas, en México sólo se ha emitido una norma voluntaria relacionada con termómetros clínicos de mercurio en vidrio. Actualmente dicha norma está fuera de vigencia. La falta de regulación para todos los tipos de termómetros clínicos ha permitido la comercialización y el uso de instrumentos inadecuados en perjuicio de los mexicanos. Los instrumentos inadecuados desplazan del mercado a los instrumentos adecuados y proporcionan resultados de medición no confiables que ocasionan errores en diagnósticos y prescripción de tratamientos. Debe tenerse una regulación oficial mexicana para controlar el mercado de los termómetros clínicos. Si no se tiene la regulación oficial, nadie se verá obligado a cumplir.

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Daniel Cárdenas

dcardena@cenam.mx

Dirección de Termometría