En Mérida, antes de salir de casa, el señor Canché procura ponerse protector solar, usar camisa de algodón, lentes de sol y un sombrero de Panamá para protegerse del calor típico de la región.

Sin embargo, durante el verano, además de vestirse apropiadamente para el clima, sabe que, durante todo el día e incluso la noche, mantendrá los ventiladores encendidos en casa para mantener la temperatura confortable.

En las tiendas de conveniencia también saben que deberán aumentar el uso de energía eléctrica para el aire acondicionado y otorgar a sus clientes un ambiente fresco durante su estancia.

El calor es un factor ambiental que genera cambios en nuestra vida diaria, por ejemplo, modificar los horarios para salir de casa, consumir más bebidas hidratantes y aumentar el uso de aparatos de ventilación o de refrigeración.

Por si no lo sabías, la energía eléctrica no se puede almacenar en grandes cantidades, lo que significa que debe ser generada al momento en que se demanda. En México somos más de 123 millones de personas, ¿te imaginas qué sucede en la época más calurosa del año cuando por cada familia se encienden más aparatos de ventilación al mismo tiempo?

Al incrementarse la demanda de energía eléctrica para el funcionamiento de aparatos también debe aumentar la generación de energía en las centrales eléctricas.

Así, debido a que generalmente durante el verano se incrementa el consumo de energía eléctrica, también llega a registrarse la demanda máxima de energía en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

El pronóstico de demanda máxima es crucial para atender la operación del SEN, pues ello ayuda a establecer un óptimo control en la generación y atender las variaciones de la demanda en todo el país para evitar interrupciones al suministro.

Ahora ya lo sabes, la previsión en la demanda por parte del operador eléctrico nos ayuda a contar siempre con nuestra preciada energía eléctrica.

¡Cuidémosla!