B 091/2016

  • Una negligencia médica, cambió la vida de la arquitecta Silvia Álvarez Vega
  • Después de años de lucha, inició terapia psicológica en el organismo

Víctima de una negligencia médica que perforó su corazón en 1998, una arquitecta de profesión encontró en el arte, sobre todo en la pintura, una terapia creativa para recuperarse de los años en que luchó legalmente por lo ocurrido, pero sobre todo contra los estragos en su salud. En la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), la mujer recibió apoyo psicológico y legal. 

Su drama personal lo pudo paliar con la creación de pinturas. Su obra, que surgió a lo largo de un año de terapias, se exhibe ahora en el área de Primer Contacto del organismo, con una muestra denominada “Sanando a través del arte”.

Casi dos décadas después de lo ocurrido, la reciente asistencia que recibió en la CEAV le ha permitido superar episodios dolorosos, afirmó la artista durante el acto inaugural de la muestra.

“La pintura fue el medio que encontré para expresar mi frustración, el miedo, el enojo por esa negligencia médica, y llegué aquí a la Comisión buscando el apoyo, me lo dieron en el área psicológica y mi terapeuta fue la que me inició en este camino. Cada uno de los cuadros plasma todo el proceso que he vivido, refleja cada una de las terapias que tuve aquí durante todo un año”, explica la víctima.

Paciente regular de una institución de salud pública, la mujer recibió en 1997 el primer marcapasos. Al año siguiente, en un procedimiento quirúrgico, le perforaron el corazón. Sufrió daños irreversibles. En 2007 con un infarto inducido se hizo evidente la negligencia médica e institucional al haber ocultado la lesión y sus consecuencias. Nunca pudo ser atendida en el extranjero, porque no podía sufragar los gastos.

“El agravio, la violencia, se expresa no sólo en la herida o en las violaciones a sus derechos como paciente, sino en todas aquellas violaciones a sus derechos humanos. Es vetada, amenazada, etiquetada, como ‘paciente de desecho’, un código interno médico”, expuso Adrián Franco Zevada, comisionado de la CEAV, quien cortó el listón inaugural de la exposición y destacó su importancia.

“Es una muestra para otras víctimas de la CEAV de que hay una manera de transformar el dolor, hay diversas formas y en la Comisión estamos muy dispuestos a acompañar su camino y su proceso. Esta exposición es una muestra de lo que el proceso terapéutico representa para la artista, la pintura como medio para sobrevivir, pintar y para sanar”.

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