Boletín 013

Monterrey, NL, 19 de marzo de 2019

 

Estado mexicano reconoce homicidio a Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo

 

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) participó en el acto público de reconocimiento de responsabilidad del Estado mexicano y disculpa pública por el homicidio de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, encabezado por la Lic. Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila, secretaria de Gobernación; Ing. Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, gobernador constitucional del estado de Nuevo León; Lic. Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación; Mtra. Sara Irene Herrerías Guerra, subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la Fiscalía General de la República; Lic. Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; Mtro. Sergio Jaime Rochín del Rincón, comisionado ejecutivo de Atención a Víctimas; el General de Brigada D.E.M. Jens Pedro Lohmann Iturburu, comandante de la IV Región Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional; y Mtro. Salvador Alva Gómez, presidente del Tecnológico de Monterrey.

Ante los familiares de las víctimas de homicidio perpetrado en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, el Estado mexicano reconoció y conmemoró la memoria de dos estudiantes de excelencia.

El comisionado ejecutivo de Atención a Víctimas, Jaime Rochín del Rincón, apuntó que dentro del cúmulo de violaciones de derechos humanos cometidos en contra de estos jóvenes, existe una particularmente ofensiva para sus padres: el enlodamiento de los nombres de sus hijos.

Destacó que, a fin de ocultar la gravedad de sus hechos, los responsables pretendieron deshacerse de aquellos nombres y cambiarlos por el título de sicarios; sin embargo, Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, no eran sicarios: eran estudiantes de posgrado, estudiantes de excelencia.

Rochín del Rincón enfatizó que Jorge Antonio Mercado Alonso estaba a punto de ser maestro en Sistemas de Manufactura. Javier Francisco Arredondo Verdugo sería doctor en Ciencias de la Ingeniería, ninguno estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado.

Recalcó que “Jorge Antonio y Javier Francisco fueron (y son) lo más preciado para sus padres, quienes les dedicaron sus vidas desde su nacimiento y lo siguen haciendo hoy, después de su muerte… para limpiar sus nombres… para que la sociedad los reconozca, y no olvide la verdad”.

El Comisionado Ejecutivo reiteró que, mediante este acto, el Estado hace suya la obligación de garantizar la justicia, la verdad y la reparación integral para las víctimas y sus familias.

 

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