• “Con más viveros, más plantas y más beneficiarios alcanzaremos la consolidación del programa; la semilla está sembrada”, afirma ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Petatlán, Guerrero

Con un presupuesto aprobado de 28 mil 929 millones de pesos, Sembrando Vida incrementa este año las hectáreas y siembra de plantas, así como el número de sembradoras y sembradores en los 20 estados donde opera, consolidándose como el programa agroforestal más grande del mundo y el principal generador de empleo en el país, informó el secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez.

En visita de trabajo al municipio de Petatlán, Guerrero, y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, May Rodríguez destacó que la meta en 2021 es llegar a más de mil millones de plantas sembradas en un millón 75 mil hectáreas y aumentar a 430 mil el número de sembradoras y sembradores.

Explicó que esto significa la creación de 15 mil empleos adicionales para el campo en este difícil momento generado por la pandemia, con un ingreso garantizado de cinco mil pesos por persona beneficiaria, lo que representa una inversión de 25 mil 800 millones de pesos en todo este año, de acuerdo con los objetivos del programa de atender de manera prioritaria las zonas degradadas ambientalmente y marginadas económicamente.  

“Iniciamos un año en que, con la incorporación de más viveros, más plantas y más beneficiarios, alcanzaremos la consolidación del programa. La semilla está sembrada señor presidente”, afirmó el secretario Javier May Rodríguez en Petatlán, a donde acudió también el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores.

En el Centro de Atención Campesina (CAC) “Campesinos Unidos”, May Rodríguez expuso que en 2020 este programa prioritario de la Secretaría de Bienestar tuvo una inversión federal de 27 mil 604 millones de pesos, que incluyó el pago a sembradoras y sembradores, así como la adquisición de plantas, semillas, herramientas básicas y, en su caso, instalación de sistemas de agua, además de gastos de operación y personal operativo.  

Con ello, en 2020 el programa superó la meta de un millón de hectáreas plantadas, sembrándose más de 663 mil 400 millones de especies en los 20 estados donde estuvieron empleadas más de 416 mil personas —30 por ciento mujeres y 70 por ciento hombres—:

Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.

En el caso de Guerrero, el titular de Bienestar proyectó para este año la siembra de 32 millones de plantas gracias a que los viveros comunitarios y del Ejército —dijo— dotarán al programa de una mayor cantidad de plantas, lo que permitirá aumentar exponencialmente la siembra que en 2020 fue de cuatro millones 122 mil plantas. 

May Rodríguez recordó que en 2020, en Guerrero, Sembrando Vida invirtió 837 millones 185 mil pesos en el empleo de 19 mil 500 personas beneficiarias, de las cuales, 37 por ciento son mujeres y 63 por ciento hombres, con lo que esta entidad supera en siete por ciento el promedio nacional en cuanto a la participación de sembradoras y muestra la vocación de las mujeres guerrerenses por la tierra.  

Recordó que el programa fue diseñado para combatir las causas de la exclusión, las desigualdades y la violencia y por eso su consolidación contribuye de manera firme a garantizar los derechos sociales que permiten a las personas del campo vivir con bienestar.

Guerrero es una de las 20 entidades donde se puso en marcha el programa; actualmente abarca 49 mil 475 hectáreas de 980 localidades y 369 ejidos de 51 municipios, principalmente en zonas de alta marginación con presencia indígena y de población afromexicana. 

Especificó que en Petatlán, Sembrando Vida invirtió el año pasado 42 millones 800 mil pesos para la siembra de 138 mil 400 plantas en 2 mil 500 hectáreas de 73 localidades, con la participación de mil personas beneficiarias, de las cuales 29 por ciento son sembradoras y 71 por ciento son sembradores.

Añadió que, en este municipio de Guerrero, las y los sembradores cuentan con la supervisión, seguimiento y apoyo técnico de los Centros de Aprendizaje Campesino (CACS), donde los técnicos agrícolas y sociales se reúnen con los beneficiarios de la región para la capacitación, intercambio de saberes, organización de las labores y metas a seguir.