Además de darle mejor sabor a la comida, muchas plantas aromáticas y raíces tienen propiedades medicinales, y lo mejor es que son fáciles de sembrar en casa, puesto que requieren mínimos cuidados, poca agua, se adaptan a las macetas y a casi a cualquier clima. Por eso, en esta época de contingencia en la que mucha gente pasará tiempo en casa, una gran idea es iniciar un huerto o sembrar algunas especies:

Jengibre (Zingiber officinale)
Es un ingrediente estelar de la gastronomía asiática y uno de los más utilizados en la herbolaria ancestral de dicho continente. Es una raíz con un sabor muy fuerte que puede cultivarse con relativa facilidad en huertos caseros. La forma más común de tomarlo como auxiliar en algún tratamiento para aliviar las vías respiratorias es en infusión, puesto que tiene propiedades expectorantes y desinflamatorias. Consumirlo en nuestra dieta diaria beneficia el sistema inmunológico. También puede ingerirse crudo en delgadas láminas o curado con azúcar.

Orégano (Oreganum vulgare)
Se usa en todo el mundo, pero tal vez es más famoso en la cocina italiana, con platillos como el espagueti, las pizzas o mezclado con aceite de olivo. Lo que pocos saben del orégano, es que si se consume en infusiones es bueno para tratar enfermedades respiratorias o infecciones estomacales, puesto que tiene propiedades antivirales y antibacteriales.  

Hierbabuena (Mentha spicata)
Su olor es inconfundible, por eso es ampliamente utilizada para elaborar perfumes y dulces. También es un condimento para carnes y sopas, pero su uso más frecuente es en té como digestivo. Tiene propiedades antisépticas, alivia el dolor, la irritación y desinflama, por eso se utiliza para calmar tanto las molestias de la gripe como de enfermedades respiratorias.

Romero (Rosmarinus officinalis)
Además de dar un agradable olor al hogar, las hojas de romero le dan un buen sabor al pescado y carnes asadas. En té, ayuda contra enfermedades respiratorias, las úlceras y dolores de estómago.