El reconocimiento se otorgó también a otros 72 centros de trabajo del sector público y privado de todo el país. 

La certificación es un mecanismo único en el país para reconocer a aquellos centros de trabajo que cuentan con las prácticas y procesos necesarios para configurar ambientes de trabajo en condiciones de igualdad y no discriminación.

Si bien la certificación es un logro, también es una responsabilidad y punto de partida para detectar áreas de oportunidad y seguir avanzando para erradicar la discriminación, cerrar las brechas de género y lograr verdadera inclusión y diversidad en el ámbito laboral.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el Instituto Nacional de las Mujeres y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación han hecho énfasis en la importancia de que los centros de trabajo sean multiplicadores de las buenas prácticas laborales e incentiven que otros se unan a este esfuerzo y se certifiquen.