Banobras es el fiduciario del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Es decir, administra los recursos autorizados para la atención de los daños ocasionados a la infraestructura federal, estatal o municipal por los desastres naturales como huracanes, sismos, inundaciones o incendios.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil evalúa los daños y determina si se emite una Declaratoria de Desastre Natural.

En este caso, los gobiernos estatales pueden solicitar acceso a los recursos del Fonden, siempre y cuando las afectaciones rebasen sus capacidades operativas y financieras. En caso de autorizar la asignación de recursos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público[1] o el Comité Técnico del Fideicomiso instruye a Banobras a ponerlos a disposición de las instancias ejecutoras solicitantes.

Las entidades federativas afectadas también pueden solicitar Apoyos Parciales Inmediatos (APIs) para la reparación y puesta en marcha provisional de líneas de conducción de agua y de plantas potabilizadoras, así como la distribución emergente a través de pipas, labores de limpieza y desazolve, reconstrucción de cauces y obras de protección de los márgenes de ríos, retiro de escombros y el establecimiento de pasos provisionales, entre otros.

Los recursos del Fonden también se usan para realizar acciones como la reconstrucción y rehabilitación de infraestructura dañada (urbana, hidráulica, educativa, carretera, vivienda, naval, cultural, forestal, áreas protegidas, militar, etcétera).

[1] A través de la Unidad de Política y Control Presupuestario.