Para el Banco del Bienestar la educación financiera cobra especial relevancia porque favorece un mayor ingreso disponible, reduce los riesgos asociados a ciclos de inestabilidad financiera y contribuye al mejoramiento del bienestar social, en la medida en que la población posee los conocimientos, habilidades, actitudes, hábitos y valores para hacer un uso eficiente y, sobre todo, responsable del sistema financiero.