1. Los productores están protegidos legalmente contra falsificaciones.
  2. Mantienen una calidad constante durante todas las etapas de producción y elaboración.
  3. Adquieren reconocimiento a nivel global y valor agregado por su exclusividad.
  4. Permite acceder a mercados internacionales gracias a la garantía de originalidad.
  5. Se conservan los métodos tradicionales de cultivo.
  6. Brinda seguridad al consumidor al saber que cumple con las normas y estándares de calidad.