En México se conocen alrededor de 500 especies silvestres consideradas como quelites que nacen solas durante la temporada de lluvias, algunas se caracterizan por tener tallos pequeños, blandos y flexibles, otras son arbustos con tallos altos y duros, en general las hojas, ramas, frutos o flores se utilizan como verduras.

Algunos de los quelites más conocidos son: el quelite cenizo, el de invierno, la verdolaga, el berro, el epazote, el pápalo, la lengua de vaca, el malacote, el mozote, la hierbamora, las hojas tiernas de guaje, los quintoniles, las cebollinas, los rábanos, las guías de chayote, la chaya, los romeritos, el huauhzontle, entre otras.

Los quelites nacen en cultivos de milpa, chile, calabaza; en cafetales y en huertos familiares, durante la época de lluvia, su crecimiento se da de forma espontánea y sin el cuidado del ser humano. Sin embargo existen algunos quelites que sí son cultivados para comercializase como el rábano, la verdolaga, los romeritos, el pápalo, el huauzontles, entre otros, ya que estos son muy solicitados.

El consumo de quelites se da en las zonas rurales de todo el territorio nacional, ya sea como complemento o en comidas tradicionales, el quelite forma parte de la gran riqueza alimenticia del país.

Con información de CONABIO