Este alimento, que se come a manera de aperitivo, entremés o golosina tiene preparaciones variadas según la región y aunque la usanza de asar o tostar los granos de elote todavía persiste (de ahí la etimología de esquites), podría decirse que en la actualidad lo más común es el grano de elote hervidos en agua con sal, epazote y otras hierbas de olor, y a veces patas de pollo.

En el estado de Hidalgo y en el centro de México, los esquites también se preparan con granos de elote que se sofrien en aceite vegetal o mantequilla junto con ajo, cebolla y chile verde picados o chile de árbol y ramas u hojas de epazote, sazonados con sal, que se come caliente como un guiso sencillo.

Ambas presentaciones son servidas en un vaso, se toman calientes y con cuchara, y normalmente se les agrega jugo de limón, chile, y sal. En algunos lugares se le puede agregar mayonesa o crema y queso rallado. En Monterrey solo es el grano de elote hervido con crema o mayonesa, queso blanco y queso amarillo fundido.

Las tiendas y los puestos que venden elotes suelen vender también esquites sobre todo por las noches en puestos callejeros y en las fiestas populares, plazas públicas y en las ferias, mismos que son parte indispensable en el paisaje mexicano. En Puebla y en algunos otros estados del centro-oriente de México también se vende chileatole en el mismo puesto.

Los esquites según la región pueden recibir diversos nombres, por ejemplo, en el norte y noreste se les conoce como Trolelote; en Aguascalientes, como Chasca; en Monterrey, como Grano de elote en vaso y en Michoacán como Vasolote.

En el periodo de Maximiliano y Carlota de Habsburgo, hacían el “Panqué Imperio” utilizando harina de maíz, pero la receta francesa para la harina de trigo; o hacían platillos muy mexicanos a los que simplemente cambiaban el nombre para que sonara afrancesado. Estaba por ejemplo el elote cortado en granos, como esquites, platillo al que llamaban “Dientes de Odalisca”

Las viejas leyendas transmitidas oralmente por generaciones, cuentan que los esquites -del náhuatl ‘maíz tostado’- fueron creados por Tlazocihuapilli, la única mujer que gobernó a los Xochimilcas y quien dio vida a platillos como el Necuatolli, Atole con miel, o los Tlapiques, Envoltorios en hoja de tamal.

Sin embargo, los esquites que se conocen en la actualidad son preparaciones mestizas. “Pudieron ser prehispánicos por el elote, el epazote y el chile, pero sin un ingrediente fundamental que es el limón, el cual llegó con los españoles, y mucho menos con los inventos modernos del queso y la mayonesa. “La mayonesa, que se añade en los esquites a lo largo de la República, no es más que una influencia francesa del siglo XIX”

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