Las dietas libres de gluten solo están justificadas para personas que tienen una intolerancia a esa proteína del trigo. Para ellos, el sorgo puede ser un buen sustituto.

El sorgo cocido contiene 10g de proteína por cada media taza, es una buena fuente de fibra, tiene los mismos antioxidantes que el vino (taninos) aunque en menor cantidad. Además, de antocianinas y fenoles.

Estas características le han servido para dejar de ser la materia prima de alimento para ganado y convertirse en una alternativa a cereales que contienen gluten, como el trigo, la cebada y el centeno.

Aumentar el consumo de granos y cereales es bueno para salud porque incrementa la cantidad de fibra que obtenemos de la dieta. Esto se traduce en una mejor función intestinal. Además, en algunos casos, la fibra es un buen aliado para perder peso porque da mayor sensación de saciedad.

Por otro lado, la fibra es un elemento importante en el control de los niveles de glucosa en sangre. Los análisis sobre el sorgo han mostrado que consumirlo reduce los picos de insulina y la respuesta glucémica, más que el maíz o el arroz.

Los antioxidantes presentes en el sorgo, son preventivos de enfermedades cardiovasculares. Por lo que este grano es una opción que podemos incluir en la dieta, para obtener estos beneficios.

Es importante considerar que las formas en que se cocina el sorgo pueden afectar algunas de sus características. Por ejemplo, si se cuece húmedo, disminuye su digestibilidad. Pero el sorgo puede usarse en ensaladas o sopas, e incluso para hacer palomitas.

Por sus propiedades nutritivas, así como por la forma como se comporta al incorporarse en productos de panificación, el sorgo es una buena opción para aumentar la calidad nutricia de la dieta y como alternativa al gluten.

La sustitución de trigo tiene como objetivo ofrecer una opción a personas que padecen enfermedad celiaca, es decir, una alergia al gluten cuya característica es que el sistema inmune se encuentra involucrado. Para ellos el único tratamiento es una dieta libre de gluten.

También hay quienes tienen intolerancia al gluten lo que se manifiesta con problemas digestivos, inflamación o dolor abdominal, diarrea, irritabilidad o un nivel moderado de depresión. En este caso la recomendación es disminuir la cantidad y la frecuencia de consumo de productos con trigo, cebada y centeno.

Esta planta tiene una tolerancia inherente a las sequías y puede prosperar en condiciones de crecimiento que parecieran muy hostiles para otros cultivos. Con un poco más de investigación y alcance, el sorgo podría convertirse en un cultivo extremadamente valioso que podría ayudar a alimentar al mundo en el futuro en un momento en el que nos enfrentamos a limitados insumos y agua.