El metano (CH4) es el hidrocarburo más pequeño y el principal componente del Gas Natural. Es un gas incoloro, inodoro e inflamable que cuando se encuentra en concentraciones moderadas y altas (como en las instalaciones del Sector Hidrocarburos) puede tener efectos adversos en la salud y en la seguridad de las instalaciones.
Interactúa con la radiación que viene del sol, por lo que tiene un efecto importante en el aumento de la temperatura media mundial. Después del dióxido de carbono (CO2) es el compuesto más significativo ya que contribuye en 30% a este incremento (Kim, y otros, 2012). El impacto que tiene el metano sobre la temperatura lo hace uno de los principales causantes de los efectos adversos en el clima y por lo tanto en la biodiversidad y la humanidad. Si se incrementa la cantidad de metano en la atmósfera entonces aumentará la probabilidad de que estos impactos se vuelvan graves, generalizados e irreversibles (IPCC, 2015). Es por esto que el metano se considera como un contaminante climático de vida corta y la ASEA busca reducir sus emisiones a la atmósfera.
¿De dónde viene?
El metano se emite a la atmósfera de fuentes naturales y como resultado de las actividades humanas, de las cuales las más contaminantes son el manejo inadecuado de residuos sólidos urbanos, así como las provenientes de los sectores agrícola, ganadero y de hidrocarburos (Bracmort, Ramseur, McCarthy, Folger, & Marples, 2011). En el 2015 el país emitió más de 142 mil MtCO2e de metano los cuales representaban aproximadamente el 27% de las emisiones totales (metano, dióxido de carbono y otros), de éstas el Sector Hidrocarburos, no incluyendo la quema de combustibles, contribuyó con el 15% (28 MtCO2e) (INECC, 2018).
¿Cómo vamos a prevenir y controlar sus emisiones?
La ASEA busca implementar una regulación que prevenga y controle las emisiones de metano a la atmósfera provenientes de las actividades del Sector Hidrocarburos. Se propone una meta de reducción de emisiones ambiciosa, la cual se podrá alcanzar a través de la implementación y verificación de las mejores prácticas reconocidas internacionalmente, entre ellas un programa de prevención y control integral de las emisiones de metano en el cual deberá incluirse el diagnóstico de emisiones, las actividades a implementarse y el programa de detección y reparación de fugas.
¿Por qué nos interesa?
El metano, siendo un contaminante, genera un riesgo ambiental cuando es emitido a la atmósfera y en grandes concentraciones representa un riesgo a las personas e instalaciones del Sector Hidrocarburos. La ASEA está comprometida a minimizar los impactos ambientales negativos provocados por las actividades del Sector Hidrocarburos por lo que enfocarnos en la prevención y el control de las emisiones de metano es fundamental.
Asimismo esta regulación, que se abrió a consulta pública por medio de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, contribuirá al cumplimiento de los compromisos internacionales de México tales como el Acuerdo de París y la Declaración de Líderes de América del Norte sobre la Alianza del clima, energía limpia y medio ambiente.
Referencias
INECC. (03 de 05 de 2018). Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGyCEI) 2015. Obtenido de https://datos.gob.mx/busca/dataset/inventario-nacional-de-emisiones-de-gases-y-compuestos-de-efecto-invernadero-inegycei/resource/25b9c710-0dac-4e3c-88b5-10b22c8d388d
IPCC. (2015). Cambio Climático 2014 Informe de síntesis. Obtenido de https://www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/syr/SYR_AR5_FINAL_full_es.pdf
Kim, J., Maiti, A., Lin, L.-C., Stolaroff, J. K., Smit, B., & Aines, R. D. (2012). New materials for methane capture from dilute and medium-concentration sources. Nature Communications, 4, 1694.