Los altamente eficientes ferrocarriles de transporte de carga de México están operados por concesiones privadas. Este sistema, adoptado para las concesiones en la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario de 1995, otorga derechos exclusivos de administración a compañías verticalmente integradas operando vías y trenes en tramos específicos de la red. La Ley estuvo diseñada para crear competencia entre las empresas en mercados claves. Se fomenta la competencia de varias maneras; a través de vías paralelas, rutas alternativas, y el derecho a usar las vías de otras compañías en segmentos específicos de la red. En su globalidad el sistema ha funcionado bien, pero el déficit de capacidad regulatoria ha resultado ser un obstáculo en la resolución de controversias acerca del uso de los derechos de paso y de las condiciones de acceso para algunos transportistas. Para solucionar estas deficiencias se modificó la Ley Regulatoria del Transporte Ferroviario, en enero del 2015, a través de medidas que incluyen el establecimiento de una nueva Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF). En este reporte se revisan los preparativos para el establecimiento de esta nueva agencia reguladora de los ferrocarriles y se compara con los arreglos regulatorios en otros países OCDE para asegurar la implementación efectiva de estos nuevos arreglos institucionales.

Conoce aquí los preparativos que se llevaron acabo para establecer la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) y que se comparan con los arreglos regulatorios en otros países.