Además de la investigación realizada en el CIBNOR por científicos mexicanos y japoneses, el 14 de septiembre de 2018 se inauguró un módulo de experimentación acuapónico en la comunidad de Los Planes, Baja California Sur para identificar un modelo alternativo para los pequeños productores agrícolas pesqueros.

En la inauguración participaron autoridades y representantes del CIBNOR, la Universidad  de Tottori, JICA México, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), AMEXCID y del gobierno de Baja California Sur.

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Ante la necesidad de asegurar suficiente agua de calidad para la agricultura para la producción sostenible de alimento, en 2015 México y Japón iniciaron el proyecto denominado “Desarrollo del Sistema de Acuaponia combinado con cultivo abierto adoptado a las zonas áridas para la producción de sustentable de alimento”, con el objetivo de establecer un sistema combinado de acuacultura-agricultura, empleando agua salina.

México cuenta con 25 millones de hectáreas para la agricultura; 30 por ciento de ellas se localiza en la región Noreste del país, clasificada como semiárida y árida. En Baja California el agua es limitada, por lo que se requiere un uso eficiente. En la comunidad de Los Planes el agua subterránea es salobre y no se puede utilizar directamente para el riego. Para disminuir paulatinamente los niveles de sal en el agua, se crían camarones y peces resistentes a la sal. El agua recuperada de la acuicultura, se utiliza para el cultivo hidropónico de plantas que absorben la sal del agua, como las acelgas y los romeritos, y de esta manera continúan la reducción de sodio. Posteriormente, el agua restante es empleada para cultivo a cielo abierto de tomate y chile habanero, entre otros.

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Adicionalmente, el proyecto busca ser amigable con el medio ambiente, al suministrar energía a través de un sistema fotovoltaico (solar). Esta característica permite implementar la metodología en comunidades sin infraestructura eléctrica. Los peces y alimentos producidos en el proyecto tienen asegurada a inocuidad 

El proyecto continuará con la fase de experimentación y validación hasta 2020 y buscará compartir los resultados y transferir el modelo a los productores locales.

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