El 17 de abril de 2018, México, a través de la AMEXCID, encabezó la VII Reunión de la Mesa Directiva del Comité de Cooperación Sur-Sur, órgano subsidiario de la CEPAL que es presidido por México desde 2016. La sesión se llevó a cabo en el marco de la Segunda Reunión del Foro de Países de América Latina y el Caribe para el Desarrollo Sostenible, en Santiago, Chile.

En la reunión de la Mesa Directiva del Comité, participaron los miembros de la Mesa Directiva: México, Argentina, Brasil, Chile, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Honduras y Jamaica, así como países que no forman parte de la Mesa Directiva, incluyendo países extrarregionales como Japón.

La Reunión tuvo el fin de dar a conocer las actividades del Comité de Cooperación Sur-Sur llevadas a cabo desde el trigésimo sexto período de sesiones de la CEPAL, las cuales serán informadas en el 37 Período de Sesiones de la CEPAL, a celebrarse del 7 al 11 de mayo en la Habana, Cuba, así como presentar el proyecto “Red para la implementación de la Agenda 2030 y el seguimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe: Red ODS –ALyC”.

El objetivo del proyecto “Red para la implementación de la Agenda 2030 y el seguimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe: Red ODS –ALyC” es el fortalecimiento de las capacidades institucionales y técnicas de los gobiernos de la región que están estableciendo o buscan establecer mecanismos nacionales para la implementación de la Agenda 2030 y el seguimiento a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La Mesa Directiva del Comité de Cooperación Sur-Sur apoyó con entusiasmo la iniciativa para establecer la Red ODS –ALyC, la cual será presentada para aprobación en el próximo período de sesiones de la CEPAL.

Para la AMEXCID, el Comité de Cooperación Sur-Sur constituye un espacio de gran relevancia para definir la postura de la región relativa a la implementación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Con estas acciones México se posiciona como un actor clave en la implementación de la Agenda 2030 en la región, compartiendo sus experiencias y buenas prácticas, así como participando en el diseño de la nueva arquitectura de la cooperación internacional para el desarrollo.